10/12/07

A favor y contra el aborto: la voz que se calla en la voz del poder

Muy pronto hemos aplaudido algo que, en efecto, deberíamos aplaudir pero con cierta tristeza. Porque hay cosas, en eso que felizmente aplaudimos, en las que seguimos siendo hablados por el Otro, del que, finalmente, somos parte. Esto que aplaudimos, y que, cierto, ha costado el trabajo de muchas personas, que ha sido el esfuerzo de muchos grupos y gente que han tenido el valor de darle voz a algo que quedaba fuera de los discursos, que molestaba y por ello se marginaba, se condenaba al “silencio” y al reproche, a la persecución y el castigo, es también, a un mismo tiempo que humanización de una sociedad como práctica posible, una “axiomatización” del poder, una re-asimilación de un cuerpo medio ajeno, incómodo, al discurso del poder que lo ha re-polarizado, cambiando su imagen de la ilegalidad, reprochada, a la de la legalidad, hoy, cuasi-asimilada. En tanto esta forma inevitable de los devenires de una sociedad, se vuelve blanco, más que blanco un útil, de los conflictos he intereses, ajenos al asunto en cuestión, político-partidistas. En cuyos dominios es usado como estandarte, como máscara y chantaje de algo que, aceptando la evidencia de la máscara, no es. Sin embargo, sería grandiosos que al menos algo bueno resultara siempre de estás luchas de dominio, en el que los problemas sociales, terriblemente reales, son sólo imágenes desprovista de referente, signos, como cartas en un juego, con ciertos valores, con cierto peso según conminen un estado de dominio. No obstante, al nivel del juego, su valor es el de signos cuantificables, en el que no llegan, siquiera, a tocar lo simbólico. Recordemos que algunos de los motivos para la defensa de la legalización del aborto, era que constituía un problema de salud pública (cerca de un millón de abortos que entre niñas y mujeres se realizan por año, suena como un problema), cuyo concepto es extraído de una cuantificación de la incidencia. Como si fuéramos una horda de animales a los cuales aquejara alguna molesta enfermedad, a los que, de hecho, tampoco tenemos derecho de tratar bajo esos términos. El punto es que deberíamos preguntarnos si esto es en realidad un argumento ¿No se tenían en juego los derechos de los individuos (entre ellos el de la salud, obviamente), el derecho de las mujeres, en específico?¿No se trataba de ello, o es, más bien, la salida fácil a un problema que no se está abarcando en todo su espectro?...
¡En hora buena! Pudimos decir, y se dijo ese 24 de abril. Pero yo lo hice con esa vergüenza que aún ahora tengo, como miembro de esta sociedad, ciudadano de este país en el que a veces se ganan cosas por pura suerte, como consecuencia de alguna disputa entre los egos de los grupos de dominio, en el que, las más de las veces se pierde mucho por ese mismo juego y en el que, evidentemente no se afrontan verdaderamente los problemas.
He decido abordar ahora este asunto, el que, seguramente, en este momento, tiene prendido a alguien y le vacía el estomago, pero del que, espero, ser un poco anacrónico respecto de su existencia mediática. Del que, en fin, ya no escucho a todos, como ecolalia de los televisores, repetir las misma palabras de las que no se preguntan verdaderamente que sentido tienen, como palabras, como evidencia de los autómatas que nos estamos volviendo, de los que los discursos son sólo imágenes, simulacros. Mientras la realidad la llevamos en el vientre, o en el vientre de la mujer que dejamos sola por esa cosa que lleva ahí; la realidad la llevamos clavada, esperando que sea sólo otro discurso que no quisimos entender, pero que pronunciamos, otra imagen o un simulacro, un simulacro de un embarazo no deseado.
Evidentemente hemos ganado, porque ya no serán ahora perseguidas las mujeres, ni los profesionales de la salud que las asistan, porque ya no serán satánizadas, porque ya no estarán tan “solas”, al ejercer algo sobre lo que, desde siempre, debieron tener derecho. Quisiera detenerme un poco aquí, porque estoy algo en contra de ese ya “no estar solas” que se ha usado. Primero, porque es un hecho inevitable que la mujer va vivir eso sola y no de ninguna otra forma, incluso en el caso que no haya sido decidido por ella, en el caso en que el que no sea responsable, si no que haya sido más o menos forzada, instigada. Por otra parte, este argumente constituye, también, una distribución de la culpa y des-responsabiliza al individuo; el peso se reparte en toda una sociedad que lo legitima, y ya no sobre un individuo que es perseguido, margina y reprochado. Cosa que no es del todo negativa y es parte de lo que se buscaba, pero esa forma de levedad de las acciones, de la reversibilidad de las actos como la salida fácil del problema, también constituye un peligro.
Bien, ahora mismo estamos seguros que hemos ganado esto, que la mujer puede decidir sobre su cuerpo, que está ahora en derecho de decidir cuando interrumpir un embarazo. Espero que nadie venga con ese argumento fácil de que se está vedando una vida, de que quizá, en ese aborto del embarazo, por los motivos que hayan llevado a una mujer a tomar esa decisión, se está asesinando a un futuro Einstein, Beethoven o Chespirito. Porque sí, es probable, en el rango en el que esas anomalías tienen lugar, digamos que si en este año se “asesinaron” a un millón de “niños”, amiga asesina que te decidiste a abortar, no te preocupes, seguramente no mataste al próximo Einstein. Por otra parte, el uso del término de asesinato puede estar fuera de lugar, presupone muchas cosas que quizá siquiera tengan lugar, también es un problema de concepto en el que se banaliza el problema. Si no tenemos una definición suficiente de ser humano, si la ciencia, tampoco, puede aclarar bajo qué condiciones podemos especificar, podemos decir que algo es un ser vivo, cómo podemos entonces hacer alguna aseveración. Tenemos que mirar la problemática real, como cuáles son las expectativas de vida del no-nato y de la madre. También está el problema sobre qué es lo que se está haciendo, un aborto significa una interrupción, la muerte es una interrupción de la vida, un asesinato es la privación de la vida de un individuo, porque no se asesina una pierna o un seno. Ahora, cómo sostener esto cuando no hay un sujeto claro sobre el que recaiga tal acción, cuando es prácticamente indiscernible entre qué es qué, donde termina el cuerpo de la madre y empieza lo que lleva en su cuerpo que ya no es su “cuerpo”, me dirán, que eso es más o menos especificable, que es una metáfora, pero hay momentos en los que, al menos, el cuerpo separado del no-nato del cuerpo de la mujer, no tiene sentido, por el momento, como individuo posible, no se sostiene por sí mismo. Finalmente no podemos estar seguros y sólo tenemos un rango disperso. Tampoco podemos apelar a entidades como la Biblia, según sé no se da en ésta en específico una definición de lo que es la vida, y en el caso que lo hiciera, no nos podemos confiar de algo en lo que se escribió que había luz sin haber sol; finalmente la misma iglesia acepta que no se puede tomar todo lo de ésta al pie de la letra, de forma que la religión no podría apelar a un concepto de vida desde su propio sistema, tendría que recurrir a otros en los que tampoco seguramente se tendrán respuestas contundentes. Volviendo a nuestro anterior problema, el chantaje que constituye la propuesta positiva de que probablemente con un aborto se esté privando de la existencia a un próximo genio, no es un argumento. Primero, porque es ilegal y fragmentario, amputa parte de su propia problemática, oculta información para su beneficio. Es decir, en tal caso, no podemos sólo aceptar un rango específico de virtualidad de un individuo posible, porque en los extremo de esta afirmación, no sólo están los einsteins, freuds, gandhis, también están por, otra parte, los hitlers, los stalins, los mansons. Así que en la improbabilidad de la privación de la existencia en un aborto de un genio bueno, también está la improbable privación de la existencia de un genio malo; lo cual desde esta perspectiva mocha, reduccionista y generalizante, sería un acto positivo. Así, amiga asesina que te decidiste a abortar este año, no te enorgullezcas, porque muy probablemente no mataste al próximo Charls Manson, sino a cualquier otro individuo insignificante como tú y como yo. Ahora viene este problema ¿No es la vida importante en sí misma? Pues yo supongo que sí y apuesto por ello, por eso me parece inmoral este argumento que ni siquiera es un argumento. Ahora la vida tiene valor porque virtualmente pudiste ser alguien importante, pero como eres sólo otro individuo cualquiera no importas. Tu vida no importa, no es un referente, eres sólo un número; tu vida no vale, no tiene peso. Eso es inmoral, no el que hayas decidido que no querías joder más tu vida de lo miserable que ya era y con ella joder la de alguien más que en ningún momento te pidió que lo trajeras a tu mundo en una sociedad a la que no le importas, que te mira siempre con desprecio, que es de lo más miserable y que sin embargo tiene el descaro de reprocharte que tomaras esa decisión, de escupirte en la cara con el más terrible cinismo sobre su propia culpa. Igual el delincuente, el violador, el sacerdote, el sacerdote pederasta, las mojigatas; igual las prostitutas y los políticos corruptos, los acosadores sexuales con corbatas y trajes, los violadores domésticos; igual el papa desde su trono en su palacio, o el camionero desde el asiento en su camión, junto con todos los pasajeros, se atreven a llamarte asesina. Eso es inmoral, un comercial de Chespirito en el que se muestra a sí mismo como una virtualidad imposibilitada en el aborto, ninguneando las otras vidas en sí mismas insignificantes; las otras vidas son las de todos, los más, las de las mayorías, que no son tan famosos como la virgen de Guadalupe. Inmoral es eso, no un comercial en el que una mujer mostrara los senos. Inmoral que se prohíba el uso del condón o el uso de anticonceptivos, y después tener el descaro de reprochar el aborto. Al menos esto hemos ganado ahora, que ya no sean castigadas, perseguidas, las mujeres, por un problema que concierne a toda la sociedad; que ella misma, la sociedad, comience a aceptar su culpa.
Pero bien, dejemos esas cosas de mal gusto. Yo no estoy en contra de la vida, pero estoy a favor de la dignidad, de vivir con dignidad. Y apoyo el aborto y su despenalización, como un acto en el que un individuo está en posición de decidir sobre sí mismo. Sin embargo estoy en contra de que sea la “solución” a un problema que va, evidentemente, mucho más allá. La despenalización del aborto en el DF se ha dado como la salida “fácil” (no digo que haya sido fácil, porque costó mucho trabajo, lo digo sólo en este sentido), ante un problema que no va solucionar. No vamos a legalizar mañana las drogas y esperar que los adictos desaparezcan. Esta analogía es muy agresiva y salvaje, pero señala el punto que quiero marcar, no se debía legalizar el aborto como la respuesta a un problema de salud pública, como la respuesta a un problema que persiste y se amplifica, de la misma forma que no se debería legalizar la violación si estuviera causando un problema de salud publica. Es decir, no se trata de que un día tengamos que legalizar la violación para que usted tenga una violación digna y no vaya quedar embarazada, luego tenga que abortar o contraiga una enfermedad de transmisión sexual. Evidentemente no podemos equiparar una violación con un aborto, es desmedido. El punto es que la solución a ese problema no se encuentra en ello, la solución a la incidencia e incremento del aborto por “embarazos no deseados” no es la despenalización del aborto; evidentemente no. Y quisiera remarcar esto, estoy hablando del aborto en embarazos, me parece que los otros casos están fuera de discusión y su despenalización es parte de lo que verdaderamente hemos ganado. Pero, en este caso, el “embarazo no deseado”, hay sólo una apariencia de un avance, y todo lo que se pudo haber ganado con la despenalización del aborto queda desvirtuado. Si lo que estamos apoyando es la libertad de decidir de las mujeres no podemos hacerlo sobre esa salida, porque estamos a la vez apoyando que las mujeres no decidan realmente. Los embarazos no deseados son eso, no deseados, no decididos. Sobre la base de esta despenalización del aborto como acto de libertad para la mujer hay una base de in-decidibilidad sobre su cuerpo, en tanto no puede decidir sobre cuando quedar o no quedar embarazada; a lo que debe responder con esa “decisión”. Después, cómo podría dársele el derecho de decidir sobre algo de lo que en un principio no está decidiendo. Existe ahí una contradicción de principio. Evidentemente, el caso de la violación como “embarazo no deseado” queda descartado. La violación es algo que se debemos reprochar sin cuestionamientos, aquí también debemos asumir una virtualidad, la del individuo como victimario, debemos asumir un nosotros; el individuo se ha de afirmar cada vez como no-violador, de forma que esta solidaridad con el violador sea la que nos permite legitimar una denuncia; no es si lo pensaste o no, puedes pensar robar cualquier cantidad de cosas, el punto es que no lo haces y dada está igualdad de potencia, ser igual con el delincuente virtualmente, es que podemos reprochar sus actos. Pero vuelvo a nuestro tema. Finalmente para este problema sigue siendo mejor la legalización del aborto, aunque no pretenda ninguna solución, finalmente la prohibición no soluciona nada, y aunque lo hiciera no presentaría ningún verdadero avance, en cuanto a una presumible libertad de derechos de los individuos. Ahí, no es tanto la mujer quien decide, quien habla; su voz es silenciada. Decide el poder desde su normatividad del problema, cuya afronta sistemática la reduce a la medida de control, al dispositivo para administrar un problema que conmina su cuerpo social. La “solución” tiene más esa forma de estrategia administraba, como solución a un problema para gestionar los recursos humanos; el individuo se diluye, su problema se rarifica, se neutraliza; su voz se calla en los quehaceres de una anatopolítica. Seguramente si tuvieran una vacuna para resolver esta “enfermedad”, gustosos la usarían. Así, en este hacer callar la voz del individuo, se vuelve ser hablado por el poder. Ser hablado, más allá de lo que a diario somos hablados por los flujos mediáticos, en los que se constituye una ilusión de libertad de opinión. Ahí nos hemos callado, hemos perdido. Es evidente que si de lo que se trata es de hacer más libre al individuo, de dotarlo de una posición desde la que puede decidir, desde la que tiene un lugar legitimo para decidir, el hecho de que los “embarazos no deseados” sigan en aumento no es un bueno indicado; supone que, de hecho, no estamos decidiendo. Por eso reprocho a todos aquellos que hayan salido a gritar, a aplaudir, a proferir a repetir sin tristeza el engaño en el que habían caído: “ahora la mujer sí puede decidir”; y sí, lo hace, pero por otra parte no decide nada, porque no puede, porque sigue sin tener esa posición. Al menos la puertas quedaron abierta, ganamos más. El problema es un problema de educación, de cambiar como sociedad, de dejar de hablar a escondidas, de dejar de tener vergüenza; de poder hablar, de educar a los hijos sin vergüenza, para que ellos tampoco la padezcan. Todo se resuelve ahí y en eso no hemos ganado. Que la mujer decida sobre su cuerpo es que no tengan que llegar al límite en el que tiene que practicarse un aborto. Límite en el que, finalmente, volverá a estar sola como individuo, ahora no tan sola, por una sociedad que comienza a entender su acto, que se da cuenta que ella misma la orillado a ese límite sin retorno; en el que no se puede ensayar, el que, inevitablemente, no podrá ser borrado.
No creo que abortar sea fácil, y a quien le parezca así eso mismo no habla bien de él. Me parece que esta aparente levedad, que esa virtual reversibilidad de los actos, que comienza cada vez más a des-responsabilizar al individuo de las sociedades, no es el mejor camino. Por eso el camino no es tanto el aborto, como el poder verdaderamente decidir sobre el cuerpo de cada quien, con responsabilidad y conciencia. Finalmente, la puerta ha quedado abierta, es nuestra decisión, la decisión de ellas, incluso contra su pareja. Ese cuerpo, el cuerpo de la mujer, no es nuestro, ni de la sociedad, ni del estado, no es de nadie, sólo de ella... no dejen pues, que decidan por ustedes, sapere aude: Atrévete a pensar.

30/11/07

Notas sobre anámnesis y anestesis.

- Tuve la duda cartesiana como a los 5 años, igual mi hermana.
*Resultados: Nunca la resolví. tampoco mi hermana.
*Motivos: La angustia. Talvez, mi hermana también.
*Deducciones: El miedo puede paralizar.
*Salida: Leí en un libro el cogito cartesiano. 14 o 15 años.
- Tuve la duda psicoanalítica como a los 17 años.
*Resultados: Una depresión.
*Motivos: Tuve miedo, ante la certeza de la in-certeza.
*Deducciones: El yo que habla es una parcialidad. El sujeto es esencialmente esquizoide. Del otro lado del habla, por debajo, ahí mismo, muchos in-decidibles deciden.
*Salida: Racionalizar el problema.
-Nunca tuve ninguna certeza propia hasta después de los 18. La inexistencia de la nada.
*Resultado: Una expresión de un lenguaje puede contradecir su fundamento, sin embargo no estar equivocada. Todo puede ser sospechoso.
*Motivos: si la nada es nada, nombrarla es sospechoso.
*Deducciones: todas las anteriores.
Salida: No la hay, nada pasa con la nada.
***
-Hoy: Un sistema "mhr" (mundo-hecho-representación), comprueba una tesis de Wittgenstein: “Si lo verdadero es lo que tiene fundamento, el fundamento no es ni verdadero ni tampoco falso”. *Resultados: saberlo sólo sirve para depurar los términos, determinar los límites: el fundamento del fundamento es un sin-sentido.
*Motivos: No hay.
Deducciones: No tiene ningún fin práctico, saberlo no sirve de mucho. Tal vez la filosofía es banal. Y otra certeza: las cosas no tienen fundamento o, como sea, sólo Dios podría saberlo, el mundo es nuestro límite; sólo las representaciones de las cosas y sus simulacros tienen fundamento.
Salida: No hay. La metafísica ontológica que replique esta estructura (mhr), está equivocada, el ente no es una representación, el Ser no es su fundamento, no es algo separado del ente en un mundo metafísico. Hablar sobre un ab-grund para el ser del hombre es palabrería, si el ser no es, ni nada, evidentemente tampoco tiene fundamento, sólo sus representaciones, des-fundamentarlo no quiere decir nada.

-Otra pregunta: ¿Los signos y los símbolos son representaciones? Seguro no son ni verdaderos ni falsos, porque son convenientes. Sólo son traducidos correcta o incorrectamente. Cualquier representación de éste suceso, la correcta o incorrecta traducción, si puede ser falsa o verdadera.

20/11/07

Últimas noticias

Una gata siguió a mi madre desde la tienda. Se quedó a dormir conmigo, después se fue; a veces regresa y se va otra vez ; a veces seguirá regresando y se irá siempre.
También ese mismo día llegó una perra y se instaló en la entrada de mi casa. Fue inútil hacer que se fuera con agresiones verbales; querer que se fuera, no bastaba querer. Tal vez, la única forma de hacer que se retirara sería con agresiones físicas, pero no sé agredir así a los animales (lo cual es ilógico porque seguro entienden mejor esa comunicación universal que nuestras lenguas marginales); sólo sé agredir a los hombres que conminan mi existencia material o mi vida mental con enunciados vacíos y mal construidos. Pero bien, lo que es seguro es que esa perra está totalmente decidida a vivir ahí; mejor los gritos que ser vejada por los demás perros de la calle (peor si se posee un cuerpo pequeño), por sus congéneres desterrados.
Los perros de la calle son como extensiones mal logradas de la cultura. Monstruos lanzados por quienes fueron desterrados en principio y sin manera de volver allí, mutilados, incapacitadas para un retorno. La naturaleza se vuelve triste cuando la pisa el hombre y se queda a medias, en la zona límite de las fronteras, emborronada.

***

Camino. Me rasuré la cabeza (memorándum: afeitarse uno mismo el cuero cabelludo de toda la cabeza requiere mucho tiempo, no volver a olvidar este inconveniente), el aire pasa sobre la superficie, más frío; las cicatrices marcadas en la piel de mi cráneo me hacen ver como un perro de la calle y los transeúntes me extrañan un poco de su mundo. Me detengo a mitad de un puente que cruza una de las avenidas más grandes de la ciudad; no tan grande como la de otras ciudades, no tan chica, la de una ciudad en el borde de empezar a volverse caótica, o un poco atrás del ya estarse volviendo. El aire otra vez en la piel del cráneo. De pronto estoy todo ahí, en la piel descabellada, todo lo demás del cuerpo se hace también el mundo, ajeno, empezando y se mete de regreso por los oídos y los ojos, los sentidos de un más allá limitado. El tacto está justo aquí, sobre la superficie, intercambiando calor, en un estado de desequilibrio. Y el cuerpo y yo y todo lo que soy alternativamente, como un condensado de información organizada, que queda lejos de ser analizada en tiempo real.

Hay libros buenos en la biblioteca de la facultad de filosofía que son muy malos; terriblemente nobles como sólo los libros y algunos otros objetos inanimados pueden ser. Para comunicarse con los muertos hay que hablar en silencio... intento hablar con Quine, pero no habla español, hago un esfuerzo extra para intentar entender lo que dice.

Si las bibliotecas fueran como los supermercados no tendría que ir tan lejos, todas serían iguales. El capitalismo es un espacio que se alisa en las superficies. Una imagen holográfica. Tengo pedazos de ella cubriendo mi cuerpo; a pesar de estar infinitamente fraccionada sigue siendo una sola, repetida casi en su totalidad por cada fracción.

18/11/07

10/11/07

Dos historias diferidas o cuasi-polarizadas

I La imposible tristeza de un sabio

Ese día, como todos ellos, había terminado todas sus tareas habituales. Tantas veces repetidas que su cuerpo las seguía como el agua obligada a pasar por un camino artificial. Desviada de ríos donde se confundiera con la tierra. Tierra-lodo-agua, los límites quedaban emborronados. Agua-vapor-aire, los horizontes se difuminaban. Ahí donde el aire arrancaba cuchicheos a las hojas, el agua golpeando, cayendo, donde las piedras hablaban. Su cuerpo alejado, sin río ni gleba ni piedra, entrenado como el del gimnasta pero en otros métodos, se resguardaba en sus ropajes gastados, humildes pero siempre limpios, límpidos como el cielo en la madrugada. “Los hábitos y el hábito”, se decía siempre. “Siempre hay que estar preparados”. Toda su vida había seguido ese camino, seguro, absolutamente seguro, como poseedor de la más grande certeza del hombre. Su infancia había comenzado con esa certeza, seguir ese camino. Veía con desdén a los buscones, a los que extraviaban sus caminos, a los que, sin ataduras o muy atados, iban a la deriva, sin rumbo, libres como perros, arrastrados por su olfato, arrastrados.
Ya sus pies le pesaban como piedras, como atrapados por grilletes que arrastraban los muchos años de su vida. Por ello había dejado de bajar al pueblo. Sus seguidores lo visitaban ahora en lo alto de la montaña, para escuchar sus lecciones, para tomar un poco de su sagrada e inmensa sabiduría. En recompensa, por su bondad, piedad y humildad, sus devotos le llevaban alimentos, leña, aceite, todo lo necesario para llevar una vida sin carencias, sin excesos.
Ese día, como todos ellos, los días de su vida entera, no sería diferente a los otros, disciplinados y vividos con toda intensidad, y sería, sin embargo, totalmente diferente a los otros.
Ya era de mañana y el sol comenzaba a entibiar el ambiente. Para esas horas las tareas de los habitantes del pueblo habrían ya comenzado a intensificarse. “No tardará en llegar”, pensaba el sabio. Había un joven que todos los días lo visitaba, le llevaba algo de comer y permanecía ahí, junto a él, esperando algo que aprender, algo que tomar de su sabiduría. La que éste le entregaba humildemente y sin restricciones, a manos llenas. El joven encontraba cada día el día más feliz de su vida.
Se escuchaban pasos subir, resquebrajando los detritos de los árboles, chasqueando en los oídos, como microscópicas explosiones. Era evidentemente el anuncio de su llegada. El sabio respiraba profundamente, hinchando el pecho y dejando escapar el aire lenta y suavemente por su nariz. Tanto para el joven como para él era un momento de regocijo. Estaba totalmente agradecido de tener a quién entregarle su sapiencia. Seguro de que este joven, aún débil y tímido, pero de una fortaleza mental incomparable, seguiría, retornaría su camino, su espírito se encontraba en calma.
Llegaban los pasos hasta la cercanía, alentándose y acompasándose con un jadeo que los adelantaba en ritmo. Los pasos se detenían en la puerta, tocaban tres veces a los oídos un sonido seco de madera vieja.
-¡Adelante! –Una voz grabe y profunda traspasaba la puerta, como siempre. El corazón del joven se estremecía y alegraba, una excitación que no sabía explicar. Sabía, sin embargo, que aquella voz, tan profunda y bella, un día, seguramente, dejaría de ser la respuesta a sus golpes a la puerta.
“Adelante, está abierta, como siempre, querido y joven amigo”. Se decía el sabio. Sin pronunciar palabra alguna.
El joven abría la puerta cuidadosamente, produciendo un terrible chirrido, que amenazaba con destruir la magia. Depositaba las cosas sobre la mesa vieja. Sentado, el sabio, lo miraba con sus profundos ojos. El joven, excitado, tomaba su lugar, y esperaba.
-Hoy, el día del fin -hablaba el sabio-, las cosa dejarán de ser lo que han parecido. No bajará más la noche, canto de pájaros, alas y viento no pasarán. Éste día, ha dicho Dios, nos veremos las caras, afinaran el canto las palabras, para expresar lo que siempre han querido expresar. Tu voz, mi voz, una sola y única voz, como los tiempos en el tiempo. Retornarás, serás traído al frente, junto a mi, Yo, entonces, sabré si rechazarte o aceptarte. ¿Qué has hecho tú para recibir mi vida, para permanecer conmigo? Ha dicho Dios ¿Has seguido a caso mi camino, andado sobre mis pasos sin mirar a los lados? ¿Acaso tú, pequeño ser, crees que tienes algún derecho? ¿Piensas tú, siquiera? No te atrevas a morir si no estas preparado para mirarme a los ojos.
Se detiene el sabio un momento y continua. Su voz ya más tranquila.
-Ésta es la lección de hoy. Debes prepararte. Ya, estar siempre dispuesto. Una vida más allá nos espera, todo vale por ella –respira el sabio profundamente y prosigue. Acércate a mi, joven discípulo, ven y deja acercarme a ti.
El joven, tembloroso y sobre excitado se acerca a él. Éste lo mira otra vez con sus profundos y tiernos ojos, levanta su mano y toca su pierna. Un extraño frío toma su cuerpo, las suaves y arrugadas manos del sabio recorren el cuerpo del joven.

...

El sabio
Sentado en su silla: “Hoy es el día, todo está dispuesto. He seguido firmemente este camino para llegar hasta a ti, Señor. Señor, Dios mío, único. Hoy es el día.
Mirando a la lejanía: “Señor, soy tu fiel seguidor, sirviente eterno. Estoy listo para ser juzgado. Siempre lo he estado. Tú lo has dispuesto así.”
El viento frotando suavemente la piel de su rostro: “Sí, Señor mío, tú me haz otorgado todas las respuestas, tú, lo único y todo. Me has hecho seguirte, ser la piel mortal de tu espíritu eterno. Llegaré hasta ti. Hoy es el día, lo siento.
Los aromas de la tarde perfumando el silencio de la montaña. Y venían hacia él.

Para la tarde, como todas las tardes de ese día, los habitantes del pueblo subían hasta lo alto de la montaña y se congregaban alrededor de la casa del sabio, esperando escuchar sus lecciones. Él, no demoraba, y todos esos días se entregaba totalmente a sus seguidores, a la perfección de sus monólogos de sabio, que, si bien ese día era especial, no se haría ninguna excepción en su entrega.
-¡Hermanos míos! Escuchar las palabras de este viejo sabio. En el principio no había sino hipnótico vacío, arrebujado sobre su propia vacuidad, frío y cálido sin diferencia. En el vacío había un cúmulo y en el cúmulo un alma contenida, que contenía en ella, todas las cosa pensadas. Dios , más allá de todo tiempo y espacio, en el fin y el comienzo de lo posible e imposible, alargaba su mente para tocar este cúmulo potencial. Dios, mortales que me escuchan, ha abierto el espíritu de las cosas, permitiendo que estas fueran posibles. En todas las mentes de todos los hombres hay una fracción, infinitamente fraccionable de este vacío tocado por dios. Regocíjense, hermanos, porque han sido tocados por Dios. Dios ha hecho las cosas y los pensamientos, ha extraído del vacío lo posible, y ha separado todo mal, poniendo lo bueno con lo bueno y lo malo con lo malo. A nosotros, sin embargo, Dios nos ha hecho para desequilibrar la balanza, hemos sido de lo bueno separado hacia lo malo. Nuestro trabajo es recuperar éste camino, devolver lo bueno a lo bueno para poder estar en Dios. Recuerden siempre que Dios está detrás de cada cosa, única y diversa, que todo a sido tocado por Dios; que todo es razón de Dios. No pierdan el camino, hermanos, ni hagan, tampoco, perder el camino. ¡Devolver lo bueno a lo bueno! Ha dicho Dios. Regocijémonos, hermanos, porque hemos sido tocados por Dios. Escuchar estas palabras y seguirlas, como la luna sigue al Sol que dios ha hecho como bueno...
Y así, todos atentos, el pueblo escuchaba las palabras de aquel hombre venerable, y se regocijaban con ellas. Permitían que sus palabras tocaran su corazones, algunos de los cuales vacilaban con extraviarse y recuperaban fuerza al escucharle.
Para el final de la tarde todos se retiraban y el sabio volvía a quedar solo en su montaña, separado del pueblo y a la vez, en él mismo, separado de la montaña. Nada lo había arraigado nunca, sólo su propio espíritu, su camino.
Todo estaba dispuesto para su último viaje, seguro en el pueblo extrañarían por siempre su presencia, ya no volvería más. Dejaría todo atrás y llegaría a su última meta, a su último camino en el que ya no andaría más.
Todo estaba dispuesto, como cada día sin excepción.
Ahora, a esta hora, como cada día, sentado en su silla, esperaba, sin embargo, hoy esperaba algo más, el clímax de su obra, la gran recompensa por todos sus trabajos.

“Ya sé que vienes, Dios. Te he esperado siempre, desde el comienzo de mi vida hasta este mismo final. Me dejarás estar contigo Dios, porque he seguido tu camino y esperado con ansia éste momento. La mano de mi madre era tu mano, mi hermano tú mismo, el cuerpo que devorado se ha perdido sobre el amanecer tus ojos abiertos derramando el único sentido de todo lo que se ha visto y yo tus ojos y mi boca está en tú boca... ya lo siento, eres tú Dios el único que hay que ha sabido entenderme como las hormigas en sus construcciones desesperados por hablarte a ti subiendo, viniendo de todas partes... eres tú siempre junto a mi cuerpo desgastado... nada importa si no tú la vida más allá que se junta siempre. Ya te siento dios... llévame seré tú lo tuyo en el espíritu de todo.”
El sabio parece mirar una fuerte luz que lo borra todo, todo desaparece, luego no hay ni luz siquiera, ni nada. Se apaga.
Y luego, nada.
...

Al siguiente día, a la visita del joven, nadie respondió detrás de la puerta, ninguna voz volvió a sonar de nuevo, profunda y bella. La muerte había llegado, el joven continuaría el camino.
El sabio fue llorado y enterrado después de los rituales adecuados. Devuelto a la tierra de la que fue extraído, devorado y defecado por insectos y sus larvas. Sin Dios ni Diablo, dispersado por el mundo.



II La terrible tristeza de un sabio

El sol golpeaba lento las vidrieras, se escurría entre las ramas de los árboles que lo devolvían fraccionado, adentro se atenuaba adelgazado por la sutil opacidad de los cristales, amarillento, derramado encima de todos los muebles, mutilado y anulado. Si amanecía o atardecía, no había forma de saberlo en ese justo momento, había que espera. Esta vez el sol salía, él estaba seguro de ello. Se había levantado muy temprano y recorrido en coche los varios kilómetros que a diario, por los últimos años, había recorrido desde su casa hasta el centro de investigaciones. Más su casa que aquella otra a la que se refería con ese nombre y en la que sólo estaba a veces para dormir un poco. Más que todo, su templo. Como fuera, le hubiera sido inútil permacer más tiempo alejado, le había sido imposible dormir, de hecho no sabía como había logrado separarse de su trabajo en tales circunstancias. Esta lejanía lo conminaba a un colapso, apremiaba el volver a seguir trabajando, porque esta vez estaba cerca.
“Por fin voy a demostrarlo, una prueba irrefutable, nadie va a creerlo”, pensaba él, mientras recorría uno de los grandes pasillos que comunicaba los diferentes centros de investigación especializados. Sus pasos crepitaban, reverberaban amenazando con desatar un caos sonoro que rompería la calma del lugar, pero no iban muy lejos, el silencio retornaba y avanzaba, aniquilaba cada intento de perturbación. Su ansiedad no era poca y sus pasos se aceleraban, pero el espacio era imperturbable. A pesar de que el lugar parecía estar solo y desabitado, como un desierto pulcro y frío, contenido en una enorme y bella edificación, templo del conocimiento, en el interior de los laboratorios, a todas las horas del día, se podía ver una intensa actividad. Eran demasiado los proyectos e investigaciones que ahí se realizaban, que parecía imposible para los nuevos sabios, ávidos de nuevos conocimientos esenciales, separarse de sus trabajos. Principalmente eran las investigaciones más fundamentales de los último tiempo, todo lo que había sido meta-física parecía ahora resolverse, encontrar su lugar, la respuesta más convincente o simplemente desplomarse ante los hechos, desvanecerse en el espacio como creencias vanas y superfluas.
Justo desde ese pasillo por el que ahora él caminaba, podía verse hacía fuera uno de los extremos del acelerador tr4~2, el más grande y potente que se había construido en todos los tiempo. Su centro de trabajo se localizaba justo en una de aquellas terminales donde se registraban y analizaban todos los datos que arrojaban los sucesos y singularidades que tenían lugar en aquellos puntos. Sin embargo su proyecto era muy diferente, había ideado, como su tesis de doctorado, un experimento que permitiría demostrar la existencia de los últimos datos necesarios, lo que para ese entonces parecía insoluble, que terminaban de confirmar un sistema fidedigno que explicaba el total de la realidad. Una gran teoría unificada, en la que se había trabajado por años, a la que se habían sumado esfuerzo en un trabajo colectivo, intelectual y experimental, sin precedentes, la creatividad e imaginación de muchos genios.
Casi él ya no podía contener la emoción, estaba en el final de aquel enorme proyecto. Su gran sueño, pertenecer a la solución de las preguntas fundamentales de la humanidad. Los últimos datos confirmaban su hipótesis, y le daban el sí a los datos que se deducían de la gran teoría unificada, la más poderosa que el hombre había imaginado, la que le llevaba a responder sus últimas interrogantes.
Ya estaba ahí, debía volver, confirmar que los resultados eran los correctos, repetir de nuevo todo el procedimiento y espera que los resultado se repitieran. Una última confirmación después, esperar.
El silencio se hace irresoluto antes de entrar a su laboratorio, lo invade todo, se apodera de todo y de todos, sólo él se escucha, inaudible e in-presente, el silencio como el ruido de fondo de la existencia, los restos de la onda de choque de una gran explosión, ancestral. “¿Como se prepara uno para esto?”, se preguntaba. “Atinará alguien a saber que hoy, que este día se resolverá, que en unas horas tendremos una respuesta”, su corazón ya no le cabía en el pecho, sonaba, existía, no era habitual que uno se percatara de ello.
Ya estaba ahí, todo olía tan nuevo, tan claro y puro. Los datos eran correctos, ya era la quinta vez que los revisaba desde su primera noticia, apenas ayer, apenas unas cuantas horas. Se le habían ocultado por años, pero siempre habían estado ahí, tan a la mano que parecía que se habían estado burlando de él. Esquivos, inasibles, pero había superado el reto, ahora estaba a punto de ganar. Quedaba repetir el proceso y esperar.
Todo estaba listo, la espera parecía eterna. “Sólo unas cuantas horas”, se decía.
Ahí, donde siempre se sentaba a revisar las fórmulas y los resultados de los experimentos, tenía un pequeño cuadro, con la foto de su esposa y su hijo. Una esposa de la que casi no era esposo y un hijo del que casi no era padre. Sabía que valdría la pena, que todos sus esfuerzos y sacrificios no serían en balde. A penas lamentaba el estar tan alejado de todos, de prácticamente no ver a su familia. Recordaba la última conversación que había tenido con su pequeño hijo “jaja.. si a eso pudiera llamársele conversación” se decía riendo consigo mismo. Le costaba trabajo comunicarse con su hijo y su esposa, sentía que no entendían nada de lo que decía. Apenas hacía unos días había tenido que castigar al pequeño por escucharlo rezar, algunos rezos de una religión que él desconocía y no le interesaba en lo más mínimo. Seguramente el niño los habría aprendido de algún compañero de su escuela, pero era inadmisible, nadie en su familia podía dar muestra de tal ignorancia. Había encerrado al niño en el baño, y como no soportaba sus lloriqueos había regresado a su laboratorio, dejando instrucciones precisas a su esposa de que le dejara salir en un rato y que lo obligara a escribir cien veces: “Dios no existe, no tiene lugar en la física, no hay antes ni lugar en el que el big-ban existió, el tiempo y el espacio surgieron en ese momento, por lo tanto no había nada antes, dios no pudo haber creado el universo.”

Ya era hora, los resultado estaban listos. Las manos le sudaban increíblemente. Tembloroso y agitado comenzó a revisar los datos, titubeando. Sentía como si todo su cuerpo se hubiera vaciado, o intentara quedar por completo vacío. ¿Era posible? El corazón latía fuertemente, desbocado, como una máquina a punto del colapso, más rápido y más fuerte y más. Era posible, todo estaba allí. La frente se le derretía, la sangre subía demasiado rápido, la vista nublado. Demasiado calor, frío, todo a la vez, ya no atinaba a saber qué sentía, cómo descifrar todos esos estímulos, desaforados y simultáneos. La vista se esfumaba, se desvanecía, como si la luz comenzara a bajar su intensidad, velando la existencia. El pulso sonaba terrible, retumbando, más fuerte, todo era ese ritmo acelerándose e intensificándose, el único estímulo reconocible en el caos. Apagándose volviéndose más caos, enfriándose. La información desaparecía, menos estímulos, un dolor atravesado en el pecho que no lo dejaba ya respira, las extremidades se hacían fantasmas, luego nada, ya no estaban. Frío, calma, el dolor comenzaba a desvanecerse, nada. No había sentido ni siquiera su desplome, su cuerpo cayendo pesadamente, golpeando su cabeza contra los muebles, todo el cuerpo contra el piso. Un sonido seco y profundo, eficaz como un suspiro. Rápido, sin tiempo para ejecutar algún pensamiento, como una reacción del cuerpo que la conciencia no alcanza a prever, del que apenas tiene tiempo para notar su existencia.
El científico quedó tendido en el suelo, solo, entre un reguero de hojas, ahítas de símbolos que sólo muy pocas personas podría traducir. La muerto, el silencio lo cubría, cada forma, las actividades reducidas al mínimo. Su calor se disiparía, la temperatura de su cuerpo comenzaría, a decrecer, hasta entrar en un equilibrio estable con el resto de la habitación en el nivel más bajo de energía; entropía, a la alza.

...

Otros ojos se abrieron, más claro que lo claro. No había ningún dolor, ningún sentimiento, ni pena ni alegría, ni dolor o placer. Todo parecía inmutable, podría decirse que reconfortante, pero ese sentimiento parecía haberse borrado, esfumado en el viaje, anulado, forcluido para siempre de todos los registros posibles. Algo verdadero y bello, crecía, se aproximaba. ¿Cómo aproximarse si parecía que lo era todo? Uno, múltiple, junto y separado a la vez. Quería sentir miedo pero no podía, buscó y no encuentra nada. “He muerto... ¿cómo puedo estar...” Mil esencia se postraban sobre él, ni luz ni sonido, ni tacto, gravedad o peso, ningún olor, sabor de boca y sin embargo todo estaba allí., permanente, indescriptible. “¿Dios, eres tú? Pero... pero... no existes...”
No tenía que pasar nada, en ese mismo instante sin tiempo todo estaba ahí. “Es tu hora de ser Juzgado”
La tristeza más terrible parecía llegar, y nunca manifestarse. Se quedaba suspendida y parecía volver y nada. Comenzar otra vez fuera del tiempo, suspendida e invocada, fantasmática. Su único deseo, todo lo que hubiera querido, habría sido tener lágrimas. Su castigo, la eternidad de esa tristeza liminar ante todo, cada vez, de nuevo.



Moralejas

(Precaución: estas moralejas pueden ser en exceso unidimensionales y no aptas para creyentes)

I (versiones 1, 2, y 3)

-Ten cuidado en apostar toda tu vida en algo que su último fundamento sea la fe, y la fe en algo que ni siquiera se puede falsear o, mucho menos, verificar. Recuerda que la fe mueve montañas y destruye edificios. Puede ser mala para la salud.
-Desconfía de todos aquellos que te quieran ver cara de perro de Pavlov. Si te portas bien te doy un paraíso, si te portas mal te vas al infierno, esconden una galleta en la espalda y te hacen babear y mover la cola desmedidamente. Eso es inmoral, en el caso de que no seas un perro.
-Si alguien te amenaza con que te juegas la vida eterna, date cuenda que te está manipulando y usando un método terrorista. Seguro te pedirá que reces a diario o que te hagas explotar con una bomba a mitad de un lugar muy concurrido. Aléjate inmediatamente de él y cuéntaselo a quien más confianza le tengas.

II (versiones 1)

-Si cuando te mueras de pronto se te aparece Dios (ya sea que tenga muchos brazos, forma de animal, barbón, pelón, o te manda cortar la cabeza porque pensaste que era cristo), escúpelo a la cara y dale una bofetada, por poco original y simplón; pídele que se disculpe por haber hecho que parecieran más convincentes las historias científicas que las historias de la Biblia; demándalo por haber creado el libre albedrío, seguramente será omnipotente y actuó, entonces, con alevosía y ventaja.

5/11/07

Límite

En el mundo todo es verdad, si ha tenido lugar; lo demás son productos de sistemas de representación.
De que un sistema sea coherente, completo y consistente, no se infiere, directamente, que funcione bien como representante; puede, de hecho, no representar nada o sólo un estado posible, sin lugar aún (es decir, una mentira).
En la actualidad, algunos tipos de sistemas de representación saturan el espacio cultural. Debido a su desfase del mundo y que se toman por el lugar de éste (todo lenguaje articula esta estructura), se han abierto abismos entre el imaginario social y lo que, de hecho, ha tenido lugar.

“En el mundo verdaderamente invertido, la verdad es un momento de lo falso” (G. D.)

Sólo nos queda la pornografía, como única salvadora...

16/10/07

A priori

No les parece verdaderamente sospechoso que siempre que alguien intenta dar un ejemplo de a priori termina diciendo alguna estupidez; empezando por Kant. Sea que los problemas que implica al suponerse como verdad necesario des-estructuren algún tipo de horizonte sistemático que le otorgara validez, al menos en lo mínimo, o sea, simplemente, que no se deja claro, de nuevo en lo mínimo, que se quiere decir con a priori, refiriendo toda suerte de ejemplos que contradicen en lo elemental eso que se dice a priori. Esencialmente un a priori, en el sentido que se le da una especificidad contrapuesta al conocimiento empírico o en la medida en que se origina como el otro posible de tipos de conocimiento, es el conocimiento al que se llega sin pasar por ninguna forma de campo empírico, sin verificación experimental. Este sentido elemental de pensar un a priori, por mi parte, no está emparentada con algún esencialismo que lo pensara para todos los casos como verdadero en general. Porque uno puede conocer a priori casos que no son específicamente ni verdaderas ni falsas, en algunos de ellos estaría en vilo o en estado liminar sin posible resolución.
Veamos ejemplos. Los números irracionales son infinitos y la expresión decimal de cualquier número irracional consta de infinitas cifras no periódicas, creo que esto es lo que importaría, uno de estos números, el que se relaciona con la sección áurea, supondría que toda recta es inconmensurable y de hecho lo es dentro del sistema. Por otra parte, esto no es verificable en el mundo empírico, de este conocimiento a priori se deduciría que toda línea recta es infinitamente analizable, lo que por el momento me parece que no es comprobable. Ello se puede aplicar a superficies euclideas y supondría que una superficie de ese tipo es infinitamente analizable. El carácter de verdad de este conocimiento se reduce a su propio sistema y se aplica a rectas y superficies ideales e imaginarias. Bueno, creo que este ejemplo supone que el a priori es “verdadero” imaginariamente y posiblemente falso en un mundo fáctico. Si pensamos 2+2=4 (se entiende por los signos aquí usados unidades cuantificables) es un conocimiento a priori y es verificable empíricamente; pero eso no sucede con todo los conocimientos a priori, como se ha visto. Lo que, a priori, nos diría que ni siquiera un carácter de verdad en general es inherente a todo a priori.
Veamos otro ejemplo que se quede dentro de su mismo sistema. El tan gastado teorema de Gödel, el cual es un conocimiento a priori, implica que dentro del sistema de los números naturales, por ejemplo, se pueden construir proposiciones que son “ciertas” pero no demostrables dentro del mismo sistema. El carácter de verdad de dichas proposiciones, debido a su indemostrabilidad las deja en un estado de entredicho. Tal teorema sólo implica que el sistema es incompleto, lo cual no conlleva a la aniquilación de todo planteamiento que pretenda un carácter de verdad, como se ha querido hacer ver; eso, evidentemente, es una exageración. Otro ejemplo sería, el carácter de verdad o falsedad que tendría el planteamiento a priori de la Clase de todas las clases que no son miembros de sí mismas, su estado es paradójico (como plantea Rusel). Verdadero en ese sentido, como paradoja; pero en ese caso toda mentira es verdadera en su consistencia como mentira, de hecho, en ese sentido, todo en el mundo es verdadero, no se equivoca; pero lo que se ve es que esa mentada Clase no es cierta ni falsa, sino paradójica.
Bien, ahora veamos los ejemplos que da Kant: “El oro es un metal amarillo”. La verdad pienso que ni siquiera hay mucho que decir, en qué sentido esto es una proposición a priori, creo que la amarillees del oro según las condiciones climáticas-atmosféricas y de la luz en la tierra, el que el oro sea amarillo es un conocimiento empírico, puedo dar toda una explicación pero creo que es obvio. Por otra parte ser amarillo no es esencial a ser oro, podría ser de cualquier otro color según la luz que hiciera aparecer que el oro tiene color, podría, de hecho no haber luz y que el oro, en ese caso, no tuviera color y seguiría siendo oro. Otro ejemplo de Kant es éste, “todo lo que en la cosa es sustancia es permanente, es una proposición sintética y propiamente metafísica” (Prolegómenos). Nada mas de pensar todo el revoltijo que hay en este caso me da hueva, creo que no lo voy a analizar, será otro día.
Pienso que el sistema kantiano en la critica de la razón pura, puede ser útil en alguna medida, para argumentar ciertas cosas, si se le mutilan algunas partes ja, así que no repudio a Kant en su totalidad. Sólo que, verdaderamente, se la mamó con estos ejemplos; lo peor del caso es que el concepto de a priori es muy importante en el pensamiento kantiano, así que por lo menos eso nos hace dudar, de hecho, de todo lo que haya dicho. Aunque ello no sea precisamente consecuente con un situación de tal tipo, es decir, el hecho de que se haya equivocado en algo no significa que todo lo que haya dicho está equivocado, eso es una falacia.
Pienso que otro problema se da sobre los a priori sintéticos y los a priori analítico. En el coso de estos últimos se deducirían específicamente de un análisis sin referir necesariamente a un objeto, parece que la mayoría, si no es que todas, las proposiciones de este tipo son tautológicas. La idea de un a priori sintético se plantea desde el punto que partir de ciertos conocimientos empíricos y de ciertos categóricos, el pensamiento sobre pasaría su estado inicial de a posteriori o empírico, pero el caso es que esto plantearía un relación directa, incluso necesaria de un tal “a priori” con un estado de experiencia. Esta idea Kant la habría tomado un poco de Hume. Tengo estos ejemplos de un libro de Deleuze (La philosophie critique de Kant) que no sé si son de él o de Hume, pero de hecho pienso que no son del todo ciertos. Uno es que, partiendo del categórico de “siempre” uno puede argumentar como una especie de verdad a priori sintética que “toute le fois où l’eau est à 100°, elle entre nécessairment en ébullition.” Ello no es necesariamente cierto, que el agua entre en ebullición dependerá de la presión atmosférica, la cual no es constante, incluso al nivel del mar. El otro es que si yo veo al sol salir 1000 veces cada día, con algo así como el categórico “mañana” (quien sabe si eso sea un categórico), puedo deducir “le solei se lèvera demain” lo cual es sólo cierto si mañana está implicado con que el sol salgo y de la causa por la que se diga que el sol no salga. En una forma de ver esta proposición es cierto, pero no en todas las forma de entender el problema. Si el sol y mañana están necesariamente co-implicados, el que el sol no saliera significaría que no sería mañana, pero mañana podría implicar sólo un movimiento de rotación de la tierra, de forma que puede haber mañana sin sol y la expresión “le solei se lèvera demain” no es del todo verdadera. Creo que esto sería otro ejemplo de que se dan malos ejemplos con esto de los a prioris. Lo cual uno encuentra sospechoso y lo que se sospecha es que hay una des-definición de a priori que genera muchos problemas. Lo que planteaba del problema de un a priori sintético implica necesariamente una preexistencia de un conocimiento empírico, evidentemente la valides como verdad de un tal a priori quedaría enteramente supeditada al valor de verdad del estado empírico del que se parte, como en los ejemplos que se vieron. El que uno vea que el agua habitualmente alcance un estado de ebullición a los 100° c no significa que ello sea cierto para todos los casos. Pienso que esta situación, mediatización de un a priori en tal caso, debería llevarnos a preguntar que tan valido es llamar a esos “a prioris” a prioris, si a priori significa, originariamente, independiente de la experiencia.
Por otra parte, a Kant, no le es suficiente decir que un a priori se define como independiente de la experiencia, sino que ha de agregar que el carácter de un a priori es ser universal y necesario. Cosa que trae muchos problemas a cuenta. Kripke ha intentado demostrar que no todo a priori, entendido como algo independiente de la experiencia es necesario. Creo que ello depende de la forma de cómo se entienda necesario, para el caso del ejemplo que, en Kripke, trata sobre el problema del metro patrón y del “metro”, en tanto designador rígido. Otro ejemplo de Kripke es la deducción de Neptuno en un sentido a priori. Neptuno fue descubierto por medio de cálculos matemáticos, a partir de conocimientos empíricos sobre alteraciones en la orbita de Urano. Según Kripke este conocimiento a priori no es necesario, y no lo es en el sentido que él lo expone. Neptuno podría haber existido, en un mundo contra-fáctico, en cualquier otro lugar, el estar precisamente en ese lugar no es esencial a Neptuno; eso es admisible en lógica modal. Pero pienso que Kripke equivoca el sentido del análisis, lo que nos dicen los cálculos matemáticos de Urbain es que se deduce a priori que debía existir un planeta de tales condiciones que explicara un estado de cosas, en el que se manifestaban ciertas alteraciones de la orbita de otro plante. En forma alguna uno debía deducir, como Kripke, que tales planteamientos pretende que es esencial a un planeta estar en tal estado de existencia, el caso Neptuno, sino que dado un estado fáctico de inicio se deduce a priori que era necesario que un planeta existiera en una tal posición para explicar ciertas condiciones, fuera ese planeta, Neptuno, o cualquier otro. Este conocimiento “a priori” sintético no nos da cuenta de ningún conocimiento esencial de los planetas o de algún planeta en específico, y, según veo, tampoco lo pretende. Nos da cuenta, más bien, de la consistencia de un sistema al que se ha analizado, en buena medida, de forma empírica, en el que, dada cierta información, podía deducirse a priori, de una forma de a priori supeditada por lo empírico, que debía existir necesariamente un objeto, aún no conocido empíricamente, para poder explicar ciertas manifestaciones y que, si el sistema era consistente, ello sería verdadero necesariamente, o debía buscarse otra explicación menos evidente. Lo que, resumiendo, hace de este a priori necesario y no accidental como Kripke supone, aunque de hecho este conocimiento sea accidental a un planeta en especifico.
Bueno, pues esto sólo terminaría de confirmar que cuando se habla de a prioris, ya sea para apoyar su universalidad y necesidad o para contradecirla, se termina dando malos ejemplos. Por mi parte, creo, que lo único dicho del a priori es que es una forma de conocimiento “independiente de la experiencia” puesto entre comillas, porque hay casos en que no los es, no hay una tal independencia en un estricto sentido. Por otra parte, que cualquier carácter de universal o necesario de un a priori en general aún está por verse; ni su afirmación ni su negación, por lo que a mi respecta, está demostrada.

Saben qué es chistoso, que en el Encarta se encuentre un mejor ejemplo de a priori analítico que en los libros de Kant: “La casa negra es casa”. Eso es a priori, universal y necesario; cumple todos los supuestos Kantianos. Pero, como había dicho, es tautológico, evidente y hasta suena estúpido.

Posdata: No sé por qué estoy escribiendo estas madres... cuando debería estar escribiendo mi tesis. Que, por cierto, no tiene nada que ver y en la que, además, estoy bien retrasado.

11/10/07

Ahora-mismo (deviniendo nazi, o Papa Benedicto s/n)

Ayer iba en el camión hacia la biblioteca a renovar unos libros...

Voy a hacer un paréntesis (De hecho no me dejaron renovarlos porque la credencial no está en-micada, el tipo que atiende dijo que estaba en el artículo decimocuarto... según recordaba yo, no había artículo decimocuarto... había leído el reglamento una vez antes de usarlo para limpiarme después de hacer del baño y no lo recordaba con precisión, además no iba a discutir por algo que era en sí mismo estúpido, así que no dije nada. Habitualmente las personas en esa posición se comportan de esa forma, supongo que es como una válvula de deyección, para dejar escapar un poco de su mierda, y cuando uno los confronta todo lo que se gana es llenarse de eso. Seguramente les ha tocado que alguien les impide hacer algo por alguna idea sin sentido que lo prohíbe, "lógica" deóntica para resentidos y mutilados.)

Pero bueno, iba en el camión. Como es costumbre, el respetable chofer tenía la radio puesta a un volumen en el que nadie dentro del camión quedara privado de escucharla; igualdad para todos, democracia y cosas así; algún tipo de socialismo larvario, talvez. Y por alguna razón (descuido) puse atención a una de las canciones, lo cual fue una experiencia desagradable. Lo habitual es sacarse los mocos de la nariz, quizás, observar alguno con cuidado, analizar su consistencia, preguntarse cuantas bacterias vivirán ahí, cosas así, para hacer más ameno el viaje y, sobre todo, para no poner atención a la música; puede ser una experiencia traumatúrgica. Pues eso pasó. Además es triste darse cuenta que uno conoce los nombres de los "artistas, uno debería tener pleno acceso a su propia memoria y borrar las cosas que son totalmente inútiles y dejar las otras inutilidades en las que uno se interesa... por qué tengo que tener en mi memoria nombres como rbd, luis miguel, arjona y además tener una idea del referente (puta cultura de masas, sociedad del espectá-culo). Por qué guardar todas esas cosas inútiles, cuando uno podría guardar otras inutilidades, podría tener guardado el diámetro de la tierra, la velocidad a la que jira, los tres preludios para guitarra de Villalobos que ya he olvidado, los elementos de la tabla periódica, sus números atómicos, la forma exacta de los pechos y el pubis de X, su cara y una forma compleja del registro del olor de su pelo y el sabor de su piel, algún poema largo como “Muerte sin fin” que habla de un vaso con agua, como hacer una bomba con mierda de conejo, matar a todo el mundo sin que nadie se de cuenta, incluso uno mismo. Pero lo cierto es que mi cabeza está llena de esas cosas, están registradas en mi cerebro. Además uno tiene que escuchar cosas así todo el tiempo y entenderlas, que tengan algún sentido estúpidamente descifrable, que tengan “sentido”; qué necesidad? Debía haber una ley estúpidamente arbitraria que prohibiera a la música pop (en tiendo por música pop todo lo que uno puede escuchar en la radio y ver-oir en mtv) que tuvieran letra, deberían cantar en glosolalia, para qué gastar el lenguaje, si todas tratan de lo mismo, de amor y (desamor) de la forma más banal (la verdad es que yo escucho esa música, y soy cursi, a veces, pero no en este ni en ese momento). Y ahí está, que uno va en un camión y tiene que escuchar cosas así: “cómo encontrarle una pestaña a lo que nunca tubo?”, por qué?, qué necesidad?
Como si las pestañas estuvieran en los ojos, como si no hubiera párpados sin ojos, como si uno no pudiera encontrar una pestaña en cualquier lugar... y se acaba y sigue otra... además uno tiene que entenderla, percibirla y darse cuenta que es una mamada.. “y llevarte a la sima del cielo...” Sí, es una metáfora, pero eso qué, no significa que uno tenga que decir estupideces pretendiendo decir alguna especie de sublimidad romántica. Creo que después de Ulise de J. J. quedó demostrado que en literatura todo estaba permitido, puedes leer Burroughs y ver el uso de ello. Pero no, eso no debería de autorizar a la gente a escribir todas las estupideces que se le vengan a la cabeza, sin la más mínima reflexión. Creo que si el cielo tuviera una sima eso estaría muy cerca de la tierra, quizás en alguna letrina olvidada, hedionda, en la cierra madre occidental; yo que sé, en el ano del mundo.
Creo que ya debo dejar de vomitar, estoy deviniendo nazi, o Papa Benedicto s/n.

(Largo) Vueltas sobre "El nombrar y la necesidad" de S. K.

Estuve releyendo “El nombrar y la necesidad” de Kripke y me vinieron varias cosas a la mente. Espero poder decir algunas aquí, si no me da hueva y lo dejo todo mocho... ja.

No quisiera que se entienda esto como una especie de repudio o, siquiera, como algún intento “serio” de criticar los planteamientos de Kripke. Primero, porque para hacer una crítica seria debía declararme incompetente, no creo estar en la posición de hacer algo parecido; segundo, y en lo que respecta a algún tipo de repudio, sería deshonesto, cuando pienso que los planteamientos que Kripke hace en este libro son en varias formas interesantes. Por otra parte, algo de lo que también debo declararme un tanto incompetente es de adular a alguien, de la forma que sea, creo que es algo que no me sale. Habitualmente cuando leo a alguien lo hago buscando en lo que me parece que se está equivocando y con lo que no estaría de acuerdo o lo que me parece que no queda del todo claro o que se presta a confusiones y cosas así; supongo que soy el típico “contreras” (ja, esta palabra se me ha hecho siempre bien cagada). Si dicen blanco yo digo negro, igual si es evidente que es blanco, sólo por pasar el rato y a ver que pasa, a veces resulta que les entra la duda. Pues bueno, espero que no se vaya a tomar muy en serio todas la barbaridades que pueda o no decir. Normalmente nadie visita está pagina, así que no importa demasiado, pero sea el caso y si algún Kripkeano pasa por acá me corrija con argumentos y no sólo se ponga rudo y grosero.
(A veces me castra que cuando leo a alguien me parece que estoy leyendo a alguien más, eso me pasó un poco con Kripke, como cuando dice: “¿Concluirías [Hipías, o cualquier otro nombre griego adecuado], con base en esa descripción, que algunos tigres son reptiles? No; más bien concluiríamos que estos...[etc., etc.]” Pero no es relevante, de hecho no sé porque lo menciono. Eso no se acerca ni en lo mínimo a ser un argumento. Creo, firmemente (con todo y eso de duda que hay en el creer), que si alguien dice algo, lo que sea, que se acerque a la verdad, sigue siendo lo mismo, lo diga como lo diga, sea quien sea; digo que si una verdad es verdad, al menos dentro de ciertos parámetros (no me importa si es lo contrario fuera de ellos), lo sigue siendo si la dices como una canción, como un chiste, como un poema, si la escribes en un libro, en la pared o si te la escribes en el culo (siempre y cuando ello no la trastornara internamente, digo.... si escribiste en un cuaderno “esto en lo que he escrito no es un culo”, caso cierto y luego te lo escribes en...etc.,etc.). Pero bueno, dejo esto.)
Creo que hay varias cosas que se prestan a confusión en este libro de Kripke (que de hecho son unas conferencias, más bien). Pero no de todas me queda muy claro en que sentido, sólo lo tengo intuitivamente, así que intentaré no mencionarlas para no cagarla en exceso.
Hay una parte en la que Kripke plantea que es necesario que una cosa esté hecha de la materia con la que de hecho está hecha, pone como ejemplo una mesa que se supone está frente a él mientras da las conferencias; la cual en ningún sentido contra-fáctico podría haber estado hecha con otra cosa. Por el contrario, la materia con la que de hecho está hecha esa mesa, en un caso contra-fáctico, podría no haber formado esa mesa, podría haber sido cualquier otra cosa o dejar de existir antes de formar dicha mesa; pienso que esto es cierto. Sin embargo, este ejemplo, creo, tiene como función explicar qué es un designador rígido, pero pienso que esto nos puede lleva a ciertas confusiones. Ya que Kripke mismo no lo afirma así, podemos pensar que es algo que se presta a confusiones, aunque podría ser el caso que él mismo lo planteara en ese mismo sentido. Veamos, B (alguna cosa, la mesa de la conferencia, por ejemplo) está hecho de A, A es una porción de materia o algo parecido (creo que eso es muy confuso), por ejemplo, un pedazo de madera, como lo plantea Kripke, según esto, es necesario que B esté hecha de A, A es necesario para B, pero B no es necesario para A. Si tomamos esto en general, B es una forma, como la que plantea una mesa, pero aquí no es ninguna, A es cualquier porción de materia, lo anterior nos podría llevar a plantear que a toda B les es necesario A, pero que a toda A no le es necesario B; lo que sería lo mismo que decir que toda cosa, cualquiera, está hecha de materia, “estar hecho de” es necesario para A y por el contrario que a toda materia no le es necesario ser una cosa o formar algo; pienso que eso sería incorrecto. Como ya dije, esto no es algo que Kripke plantee, yo pienso, más bien, que siguiendo a Kripke uno podríamos llegar a estos argumentos que estarían más bien equivocados, pero para ello tendríamos que desplazarnos fuera del los planteamientos de Kripke, en el sentido que busca sólo plantear lo que es un designador rígido según una teoría de los mundo posible (aunque él mismo plantea que repudia ciertas formas de entender el problema de los mundos posibles). En algún sentido, lo planteado por Kripke apoyaría una forma de esencialismo (entendiendo esencial como lo que es necesario) y repudiaría otra. Apoyaría quizá una forma de identidad (no en el sentido leibniziano, creo que en el de ninguna forma lógica, sino en la forma de distinguir una porción de materia de la demás materia, si es que ello fuera posible) de la materia que estaría relacionada con la identidad de las cosas, en el sentido que aunque yo tuviera una mesa “igual” a la que estaba en la conferencia frente a Kripke, no serían la misma mesa; pienso que esto también es cierto. Por otra parte, aún creo que es un tanto chocante para una forma de esencialismo desde el que se plantea que a ninguna mesa le sería necesario estar hecha de madera, por ejemplo, en el que, de igual forma a ningún pedazo de madera le es verdaderamente necesario forma una mesa. Sólo si fuera el caso de un fatalismo absolutista... -Tú, pedazo de madera, estás destinado a forma esa mesa y sólo esa mesa (que de hecho no veo muy claro como defender esa posición, tal vez por la auto-consistencia de una historia específica).
Cómo se podría pensar esto desde los mundo posibles, como lo plantea Kripke? Pienso que el planteamiento a este respecto para sostener que a B es A y que a A es ¬B, dados una A y B específicos que hace Kripke, es un tanto ventajoso, al introducir más términos. Dice Kripke (en una nota, por cierto):

“Sea “B” un nombre (un designador rígido) de una mesa, sea “A” el nombre de una pieza de madera de la cual la mesa proviene de hecho. Sea “C” el nombre de otra pieza de madera. Supóngase, entonces, que B fuese hecha a partir de A, como en el mundo real, pero también que otra mesa D simultáneamente a partir de C. Ahora bien, en esa situación B ≠ D; por ende, aun cuando sólo D fuese hecha, y ninguna mesa fuese hecha a partir de A, D no sería B.”

Como se puede ver esto no es confundente o algo parecido, de hecho es cierto en un sentido riguroso. El problema que veo es que no nos dice nada de que no-A y cualquier otra cosa para forma B no sea un caso contra-fáctico en un mundo posible, porque se está hablando de dos mesas paralelas, pero que no se afectan de ninguna forma; de suerte que se puede plantear lo contrario. A ≠ C, lo cual tampoco nos dirá que no-B y cualquier otra cosa que formaría A no sea un caso contra-fáctico. Pues no, de hecho, creo que esto nos dice nada, sólo que Juanito P. y Pepe G. no son iguales aunque hubieran sido procreados al mismo tiempo y dados a luz de igual forma. Es decir, esto, en manera alguna es una argumento para apoyar un principio de que “la sustancia de la que está hecho [algún objeto] le es esencial”, de lo que se seguiría que no existe un caso contra-fáctico en el que B no estuviera formado por A, ya que A sería esencial a B.
Pienso que el caso que plantea Kripke es como sigue, si B es el nombre de un objeto o cosa (creo que no hace distinciones al respecto) y B es un designador rígido que designa A (un pedazo de materia que forma algún objeto), en efecto no hay forma en la que en un mundo posible B no fuera A. Pero pienso que el problema se encuentra en el hecho que A (en el caso que plantea) no designa rígidamente B, sino B teniendo una forma específica, llamémosla X (para distinguirla del nombre que la designa rígidamente), de forma que como tan no es necesario que B tenga la forma X, tampoco es necesario que X esté formada por B, y que si esto se designa rígidamente debía de argumentarse que no existe ningún caso contra-fáctico en el que X no estuviera formado por B y en el que B no tuviera la forma X. Pienso que hay algo ahí que se enredó en la construcción de Kripke, entre el nombre-la forma-la materia. Pienso que es muy difícil argumentar un caso contra-fáctico en el que A no fuera B, pero que no es el caso en el que X no estuviera formado por B, y que es, incluso, más complicado plantear que no hubiera un caso contra-fáctico en el que B no formara A. Esto creo que nos haría inclinarnos porque Kripke está en lo cierto, y que como el caso contrario en el que A no estuviera formado por B en especifico sería muy complicado de plantear, seguramente sería una postura equivocada. Pero creo que no es el caso.
El caso es, más bien, que B es un enunciado abierto y A un enunciado cerrado, por una parte. Es decir, si A es un “pedazo de madera” no se podría plantear en un sentido contra-fáctico un caso en el que A no estuviera hecho de madera , es evidente que un pedazo de madera necesariamente está hecho de madera. Aquí surgirían diversos problemas, sobre usar el término pedazo, como bien se ha dado cuenta Kripke, un pedazo de madera puede tener cualquier forma, incluso podemos decir que una mesa es un pedazo de madera y que fuera el caso de A, donde se diría que B (una mesa) esta hecho de una mesa, es decir de A, en el caso que pedazo de madera tuviera la forma de mesa. Por otra parte, decía que A es un enunciado “abierto”, A significa “una mesa”, una mesa de cualquier forma y de cualquier material. En el caso de Kripke es la mesa que está frente a él, no sabemos de que forma es, el único dato que tenemos es que esta hecho de B, donde B es un pedazo de madera. Bien pienso que lo que tenemos ahí son dos objetos con al menos dos dimensiones que pensar, B es de madera y es un pedazo, A es una mesa y está hecha de algo. Puedo pensar que la tendencia a decir que B puedo ser cualquier otra cosa que no fuera A, incluso pudo no existir, pero que A necesariamente tiene que estar hecha por B en todos los mundos posibles, de forma que B es esencial a A, surge de la idea de pedazo de madera, que en ningún sentido contra-fáctico pudo haber estado hecho de otra cosa.
Pero creo que esa no es la línea que sigue Kripke, así que no voy a inventarle. Más bien argumenta que hay un principio que implica a los objetos esencialmente con su origen y que esa implicación los implica, también esencialmente, con lo que están hechos. Esto no me queda del todo claro, pero puedo pensar que es cierto, que hay una implicación de los objetos con lo de lo que están hechos, pero debo pensar que hay una implicación de los objetos con la forma que tienen. Creo que es evidente que objeto aquí no se entiende en el sentido Wittgensteiniano, es decir como algo simple o que fuera la sustancia del mundo, ya que se intercambia objeto por cosa sin ningún miramiento; no pienso que eso sea algo grabe, por el contrario, creo que sólo quiero evitarme malentendidos con migo mismo. Bueno, dada esta doble implicación, y partiendo del argumento irrebatible, que no es el caso, creo, que nos dijera que B necesariamente está formado por A, se verá que es una contradicción decir que B no necesariamente forma A; partiendo de que A es necesario a B. Es decir, debido a una co-implicación si A para B y B existe B para A. Pongámoslo así, si A (la mesa), necesariamente está formada por B, (el material de la que de hecho está formada la mesa de la que hablamos), es evidente que si A existe B necesariamente formó A, ya que si B existe necesariamente está formada por A; B existe, entonces A forma B. Esto sería por el momento para todos los mundo posibles donde B existe, en un caso contra-fáctico donde B no formó A sino C (una silla, por ejemplo)o cualquier otra cosa o no formó nada, ya que hay una necesitación, una esencialidad de A para B, B no existe. Recordemos que Kripke plantea que es necesario que las cosas estén hechas con lo que de hecho están hechas, es decir, ya que en este caso A es necesario a B, no existe una situación contra-fáctica en la que B no esté hecho de A, se seguiría que no hay una situación en la que A no forma B. Es decir, no es el caso en el que B existe en todos los mundo posibles, es el caso en el que si B es un designador rígido no sólo implicaría la materia con la que está hecha, sino también la forma que tiene esa materia al formar un objeto. Es decir, en esta posición, desde la que planteo los mundos posibles, en la que B existe y es un designador rígido, no debía existir un mundo posible en el que A no hubiera formado B, si se quiere ser consistente con la idea de que los objetos están implicados esencialmente con la materia con la que de hecho están hechos, y con que no se puede plantear contra-fácticamente un caso en el que un objeto no esté hecho de la materia (teniendo en cuenta, además, todos los problemas que de hecho este termino plantea) con la que de hecho está hecha. Pero pienso, es el caso, que uno puede plantear contra-fácticamente un montón de situaciones en las que A no necesariamente formó B. Así, pienso que esto es lo que está a favor del planteamiento de Kripke, en la medida en que puede pensarse que no he dicho nada, porque desde cierto punto de vista es evidente que, aunque puedo decir que es necesario que B forme A no los es para todos los casos, no lo es para los casos en que B no existe, luego eso que se dice “necesario” debía ponerse entre comillas, y, por el contrario, para todo los casos en que B existe es necesario que esté formado por A (esta necesidad la estoy entendiendo desde la postura de Kripke, yo no he afirmado que ello sea así), luego: A es una esencia de B, y B no es una esencia de A. Pero pienso que esto no es tan evidente, tomemos distancia. Si la posición en la que para B es necesaria estar formada por A, es en la que B es un designador rígido, es decir, en un estricto sentido esto se da según este sistema. Así para que A sea necesaria a B es necesario que B exista y que sea un designador rígido, por ende: Es necesario que B exista (para que exista el planteamiento, para que exista un designador rígido y mundos posible) para que A sea esencial a B, luego B es necesaria, lo cual implica que A necesariamente forma B. En otras palabras, para que yo pueda mentar mundos posibles o casos contra-fácticos, es necesario que exista un mundo fáctico (si pensaron en mundos posibles a partir de los cuales se plantean mundos posibles, ello no cambia el argumento, sólo desplaza la estructura), es necesario que exista una mesa fáctica a la cual le es esencial estar hecha de la materia con la que de hecho está, por lo tanto es esencial que esa materia forme sólo esa y únicamente esa mesa. La única forma de liberar A de formar B es en los casos en que no existiera una B fáctica, pero en este caso la esencialidad (supuesta por Kripke) de A-B también desaparece, junto con la esencialidad B-A.
Entonces, puede ser que Kripke se equivoca al defender un esencialismo materialista (espero no estar siendo exagerado con este nombre), que no puede cerrar una opción y dejar abierta otra, sino que ha de ser necesario que, para que sea consistente, las dos opciones estén cerradas. Pienso que habría que darle una cucharada de su propia medicina a nuestro querido Kripke, como cuando dice que el filoso no es el que, desde cierto punto de vista, dice que no es posible que Nixon no sea presidente si preguntas ¿Es posible que el presidente Nixon no hubiera sido el presidente?, el filoso es el que encuentra que en un sentido contra-fáctico, de hecho, Nixon pudo no ser presidente. Por mi parte pienso que se pueden plantear casos contra-fácticos en los que, de hecho, una cosa no esté formada con la materia con la que de hecho está formada y siga siendo esa cosa. Pero ya me fastidie. Así que aquí le dejo.
Bueno, unos cuantos renglones. Creo, además, que lo que iba decir era sólo que el planteamiento se prestaba a confusiones en las que, supuestamente, lo siguiente no sería posible: “M” es el nombre mesa, M podría estar formado por P (algún material), G (algún otro material) y seguir siendo M; de forma que lo contrario también es posible, P es P forme o no forme M; para todos los mundos posibles. Lo cual no contraviene, de hecho, lo propuesto por Kripke. Por otra parte, Kripke plantea que existe verdades a priori que no son necesarias, lo cual no sé si es del todo correcto. Por el momento pienso que no se ha demostrado, lo cual no quiere decir que no sea posible; pienso que el caso de Neptuno es confundente y el del metro está mal planteado. Pero por su puesto concuerdo con el hecho de que existen verdades a posteriori (empíricas) que son evidentes e irrefutablemente necesarias. Y algo importante es la crítica que Kripke hace en este libro del cluster concept, es muy ilustrativa e interesante, además que deja en entredicho muchas de las posturas de la lógica “moderna”.

Pues bueno, lean “El nombrar y la necesidad”, de Kripke, obviamente. Ya me voy a dormir.

6/10/07

Hoy es sábado

Los sábados se han vuelto días triste, pero en el sentido feo (y es que estoy seguro que hay un sentido fuerte y "admirable" de la tristeza). Pero esta es de esas que uno pone en lugar del aburrimiento... y ya; tristeza de la buena, talvez, esa que uno no podría admirar y entonces se la admira por in-admirable {nótese que esta cosa como nomadismo [cualquier similitud con deleuzianismo es mera coincidencia fonológica(en verdad: ESTO NO ES UN SARCASMO... si es coincidencia)] definicional es alguna-forma de cantinflismo mental}.

Creo que el mejor momento para ver la TV es después de las 00:00 (si eres de clase media-pobre-baja, como es mi caso). Ese momento es en el que la programación de todos los canales adquieren un punto de homogeneización indescriptible, quintaesencia de algún tipo de globalización-generalizada [sé que eso parece un pleonasmo, pero piense bien.. es tá usted seguro? (música de algún tipo)]. En tal punto es indecidible decantarse por alguna forma estacionaria en la que el receptor permanezca más de unos segundos en alguna frecuencia específica, uno deviene un transductor-autómata de alguna conciencie universal superior (esto no es sólo alguna forma de pleonasmo, es una mamada). Por otra parte, creo que se trata sólo de una discretización de una señal continua (constante de banalización), como intentando franquear la uniformidad sin éxito. De ahí esa homogeneidad que decía, esta se da principalmente por la excelente calidad de todas las transmisiones, calidad fundamentada en el excelente histrionismo de los protagonistas de esos programas. Sé que esto no es tan fácil de apreciar, pero piense, actuar bien es complicado... pero esto va más allá. Creo que una de las situaciones más complicadas que se le puede presentar a un actor, es el momento en el que tiene que actuar como que no sabe actuar... Ven? eso es más que sólo actuar. No se trata de urdir una credibilidad histriónica en la naturalidad de su representación, sino de actuar naturalmente una artificialidad manifiesta y volverla creíble, exponenciando esa credibilidad por ese doble ardid, una doble actuación exponencial, como la raíz cuadrada de un suceso histriónico. (porque eso es lo que pasa en esos programas, no es así? Si no como se explica uno que se puedan vender todas esas cosas inservibles que anuncian, como se explica uno que esos programas existan? Eh?)

Pues bien... un aplauso por todos esos programas comerciales, del fin de los altos ratings de las programaciones habituales de las horas pico. Un aplauso, por el alto nivel actoral de los presentadores -me cae que yo sí les creo que no saben actuar. Un aplauso por endulzarme todas las noche de desvelo, mediocridad y estreñimiento creativos. Bravo! Arriba el total toner, el bodi sainer squiin, el etc., etc., etc. muchas gracias. Muchas gracias por llevar al extremo y la perfección el viejo ardid en el que el loco se hace pasar por loco para ocultar su locura. Gracias... sinceras.

Vómito.. etc., etc.

Porno cogito y la posibilidad de una incosistencia del lenguaje

Estos días no he hecho más que pensar. Darle vueltas a un problema, no sólo como una circularidad sino arrojando más problemas al asunto. Parece que todo se des-hace, de alguna u otra forma todo está equivocado, al menos en algo. Lo peor es que ese algo suele ser elemental. Siento una especie de cansancio, de muchas formas. Debo demostrar que el concepto ≠ concepto, o algo así, o sólo manifestar que el sistema es inconsistente, o que, de hecho, no existe un concepto de concepto, eso si existiera una especie lógica de restricción sobre que algo con la forma del concepto pueda auto-analizarse... Me viene esto: "2.172 The picture, however, cannot represent its form of representation; it shows it forth." Le doy más vueltas. Y creo que esto es lo que me jode "Whereof one cannot speak, thereof one must be silent." (esa cosa como pleonasmo al final del tractatus de Wittgestein).

Supongo que uno no tendría por que esperar que algún sistema lingüístico, sea el que sea, fuera completo y mucho menos consistente, seguramente estarán llenos de redundancias y en muchas ocasiones no cumplirán con algún principio de no circularidad, no sé, paradojas autoindemostrables, aporías y cosas así. Lo cual no nos plantea ningún modo de i-logicidad, tal vez lo contrario. Uno podría argüir que, ya que los individuos que componen un grupo, llámese socius, o lo que sea, son sistemas extremadamente organizados y "auto suficientes" (al menos en muchos sentidos los son y no quisiera meterme con cosas del tipo si se puede realmente hablar de individuos plenamente diferenciados), las relaciones y las dinámicas a las que ellos den lugar debían ser del mismo tipo, pero sólo falta echar un vistazo y desentenderse de una tal situación; lo que tendríamos ahí sería más bien una típica falacia de consecuencia. Consecutivamente, uno no debería asumir que ya que el mundo, en su totalidad componente, es altamente consistente, al menos hasta donde tenemos noticias, todo lo que en éste tenga lugar debía tener una misma forma de consistencia, pienso que con ello incurriríamos en una falacia del mismo tipo. "Whereof one cannot speak," no haría falta hacer el silencio porque ahí sí sería consecuente.

Con eso no quisiera plantear mamadas de tipo Derridianas: Clausara de la literalidad del lenguaje; advenimiento de una metaforicidad generalizada por una retirada del ser que tendría como resultante una retirada catastrófica del ser de la metáfora, el ser Metáfora de la metáfora, dando como resultante una meta-metaforicidad generalizada. Pienso que debe defenderse una especificidad de la metáfora y en general de todo el plano tropológico de cualquier lengua con la que se piense abrir una posibilidad de comunicación. Posiblemente.

Talvez siga con esto... o vuelva, yo que sé.

29/8/07

Per-version

... Soy el acto más la conciencia del acto mismo. No me juzguen, ustedes, si camino tropezando.
Soy un ojo enfermo que se ha visto a él mismo, sin espejos.

El tiiiiiiiiiiiiii después del aturdimiento, cuando el oído se escucha a sí mismo morir.
La persistencia del color en el ojo después del encandilamiento.

Estoy vivo...
artificial
de esta raza

...quién soy? ...de donde vengo? Silencio... siempre la misma respuesta

Soy libre por ignorancia, libre a pesar mío... (no libre)
Debo decidir, cargo con este fardo...
Y río...
Eso, o algo que se le parece.

1/7/07

Julio

¿De dónde vino este gato echado junto a mi? Tiembla, se estira, pone sus patas en mis brazos y son cálidas. Me mira ¿Qué mira en mí? Lo veo mirarme y me veo en su mirada... en él me veo verme. ¿Son los ojos las ventanas del alma? Pues mi alma está vacía... o no? no es verdad, quizá simplemente me está negado ver mi propia alma. Me veo verme o pongo la mirada en mi mirar; desaparece, hay un hueco en esta imagen, como poner un espejo frente a otro espejo. Como en el poema de Valery, “...je me voyais me voir”,como en la premisa más “grande” de Descartes, je pense donc je suis, cogito ergo sum. Tiene un enorme hoyo ¿No se habían dado cuenta? Sólo pónganse frente a un espejo y mírense a los ojos. Es un ouróborus, una serpiente mordiéndose la cola, la auto conciencia es un artificio. Yo soy esta perversión -y qué bueno- un ojo que quiere verse, una nariz que quiere olerse, una lengua que quiere saborearse, una mano que intenta tocarse en el vacío. A fuerza de este repliegue del ser soy casi un enfermo y nada.. Está este hueco en esa imagen, todo lo que puedo ver de mí no es todo lo que soy. Estoy atascado en este nudo, en este pliegue del espacio-tiempo, del universo.
Me veo verme y entonces ya no veo, pero está todo lo demás que forma este rostro. Voy del todo a las partes, de las partes al todo, mi mirada fluctúa..
A veces olvido mi rostro y voy a buscarlo al espejo, es como verlo por primera vez ¿Soy este rostro? Casi siempre estoy serio frente al espejo, aunque a veces me río conmigo mismo, se transforma por completo. Sin embargo no sé que cosas hará cuando no lo veo, qué malabares, qué nuevos gestos inventa. Siempre inventa nuevas cosas con el tiempo, una cuarteadura por aquí, un nuevo pliegue que empieza a nacer por allá. Si tuviera emociones, supongo que se excitaría, ¡Mira! ¡mira! La nueva arruga que estoy haciendo ¿No estas orgulloso de mi? O será muy vanidoso y me dirá: Julio, ya no te rías tanto, deja de levantar las cejas, ve como me has puesto... ya duérmete Julio, ya duérmete. Lo sé.
Voy a verme al espejo, hoy he reído mucho. Dos líneas rojas se escurren desde los costados de la nariz y se pierden donde la boca empieza. Esta boca de labios sin formas prominentes, un poco chuecos, ni grandes ni delgados, el nido de un piano desafinado de teclas rotas, desgastadas y desorganizadas, con la sordina trabada. Sólo toca esta voz de murmullo que se rompe aquí o allá, se adelgaza y se raspa, se tropieza dando tumbos. Esta voz apagada, encerrada por las burlas de la adolescencia o los estragos de las infecciones o no quiere ser escuchada o es el narcisismo porque yo la escucho tan bien y Juanito a un metro dice ¿qué? ¿qué has dicho?...
Pero sigue aquí este rostro. Esta frente que crece como un desierto, unas dunas, las cejas dos líneas casi rectas y un precipicio. Nace la nariz enterrada donde la frente se quiebra, un ángulo y una línea que se curva levemente y dos enormes hoyos para dejar entrar la vida sin tanto trabajo. Aspiro el viento húmedo y refresca todo el cuerpo, como embarrarte hierbabuena. Y dónde están los ojos... encerrados en las noches en vela. No sé de qué color son, café claro, café, yo digo que son amarillas y algunas personas se ríen. Pero bueno, son del color que son en esta cara casi sin raza, en esta cabeza mesocéfala con pelo chino, en este rostro no muy peculiar, triste, enfermo, alegre, de loco, que explota en una risa que quiere transgredir sus límites físicos, abandonar el rostro. Rostro de púbero desvelado y velado, más opaco que transparente. Rostro mentiroso, máscara. Rostro de este cuerpo flaco, de manos magras y decrépitos dedos. De este cuerpo de piernas de pollo que caminan a todas partes, que están felices de caminar.
¿Qué más hay de mi? Estas manos que a veces duelen, tan delgadas, pero no muy delicadas. Manos como de viejito en este cuerpo que se desarrolló tan lento. Manos que siempre han podido hacer todo lo que les pido. Manos que a cada dibujo podían dibujar mejor y era tan extraño, que a cada pieza que tocaban podían tocar mejor, que esculpen sin que nadie les haya enseñado. Manos que crean pero que destruyen, que siguen buscando en los relojes desarmados el tiempo y no encuentran nada y que, gracias, no anduvieron por ahí destrozando animales para ver si encontraban la vida. Manos que acarician pero que han golpeado y que pena y que bueno, porque en ocasiones gracias a ello este cuerpo ha seguido en pie.
Soy yo esta ambivalencia. El mismo niño asustado que nació enfermo de melancolía en tiempos de lluvia, el cielo gris y asmático, y el suelo verde del pasto y lleno de flores de colores. Las corto, las cuido, las aplasto, las destruyo, te las regalo para que no estés tan triste, para que me perdones, las arrojo al vacío o las destrozo contra el suelo para escribir nuestros nombres en la banqueta.... “Llueve aún y las luciérnagas pululan por todas partes... es de noche, hago prisionera a una, está condenada a muerte, con ella intento escribir tu nombre en tu vientre... sólo logro la primera letra; brilla un momento y desaparece en la oscuridad.” Soy el mismo niño escondido en las sabanas y luego lanzándose contra sus temores, hasta golpearse la cabeza. Lastimar y ser lastimado. El mismo niño, tan cambiado y tan diferente. Sin de dónde ni a dónde, ni dios ni diablo, ni cielo ni infierno. Tan estúpido como para no creer su estupides o tan inteligente como para aceptarse estúpido. Este mismo extraño que la gente creía drogado... los niños corren a sus casas: “hay vine el loco” –y no lleva ningún burro blanco. Este mismo extraño, extranjero, de ninguna parte, caminando a solas por las calles llenas de personas, dejando entrar el mundo por los ojos, oliéndolo todo -y tan feliz de estar ahí para olerlo-, dejando entrar el mundo por los oídos, pasmado, detenido... “Julio, Julio... despierta... la vida está aquí...” y yo digo –sí sí... te acabas de perder la sonata que toco ese tren mientras partía... y no viste esta imagen tan atrozmente bella que tus ojos ya no tienen sentido... sólo deliro.
Sigo aquí, sobre esta línea. El gato ya se fue, no le gusta cuando escribo porque no puedo mimarlo... mañana quizá ya no venga... quizá mañana ya no esté tan triste... No hay un ángel de la guarda tocando a mi puerta., pero siempre viene un gato a la casa cuando estoy triste y se lleva un poco de eso... ¿Vafomet? No, pero yo no creo en eso... sólo en la poesía, en algunas personas y un poco en el psicoanálisis.

8/6/07

Palabras para interrumpir un suspiro

Pensaba que escribía y que no dejaría de escribirte, no a ti, sino de escribirte con cada palabra, pronunciada o no. Como la noche recurrente de las penas a la que vuelvo...o que la mañana aterrizaría trasnochada como una golondrina al nido que vacío ha quedado.

Huele a ti el verano. Igual que cuando niño con los pies descalzos esperando en el sillón y las ventanas miopes por el agua. He amando tanto que la lluvia no me dejara ir a la escuela.

Hule a ti como el verano, cuando los caracoles fatigados en el sol y mis ojos de burbujas
con un pescado que dibujaste en mi brazo angustiado de no abrazarte; él sentado allá.

Recuerdas que era verano? Y que esa noche te escribí una carta que decía adiós casi cien veces... he mentido alguna vez tanto...

Huele a ti como en la noche, en la cama nunca bajo las colchas o las cobijas. Nunca, jamás completamente desnudos; ocultándote y ocultándome, desnudos del espíritu.

-Apaga la luz... (La noche se mete por los ojos, somos sólo boca y agua, el verano todavía, tu cuello)

Aprendíamos a vernos con la boca? (fuimos saliva y labios)... a acecinar el abrazo de los hermanos

(Supo a ti la boca y no supo quedarse)...

Guarda este momento Julio, sácalo de ahí. Ves? Aún está intacto. Mira... Sólo se ha ensuciado un poco, sacúdelo, aléjalo, sepáralo del derrumbe. El polvo aún se levanta y nubla la vista, espera a que se disipe, sólo veras las ruinas, las construcciones destruidas por las que caminaras. Apártalo...

Huele a mi, entre lo poco de los besos, a ti como tu pelo. Como quedarme en tu vientre, en tu pecho..

Duele, duele a ti y se guarda... como era el amor cuando la más grande esperanza, a ti como el verano, como la mirada de dos niños aterrados, como el amanecer un día después de la tormenta.

Hago el hacer no hacerte más, como las palabras que se atropellaron a la partida...

Sólo se va... agárrate fuerte amor, al perder este nombre, porque el amor se va sin despedirse, se va lejano y alejándose... humillado y avergonzado, de nosotros, de no haber sabido cuidarlo, quererlo como debía ser querido... el pobre, el niño temeroso y huidizo, endeble como una flor a mitad de la tormenta...

Agárrate amor, no más de mi porque tu nombre ha cambiado y el mío... y tampoco estas aquí para agarrarme..

Duele así el haber estado frente a ese vacío tan claro, igual que la luna sobre los ojos...
Así el haberlo llenado de roturas y de increpar las palabras que proferimos para el otro

Pero al final sabe así, a ti y a mi, sabe a la vida... a pedir que te vallas y demandar que no te marches, que no me marche... a demandar que cese la guerra... porque te quiero, igual que lo hice siempre mientras esperaba que llegaras... esperando que por fin te fueras tú y vieneras tú, a recuperar el abrazo que más allá dibujaría el incesto...

Sabe a ti y a mi... huele a verano.... como tu boca supo y ya no sabe más.

28/5/07

I love Michel Foucault

“C’est l’inverse qui apparaît, au moins à un survol général: jamais davantage de centres de pouvoir; jamais plus d’attention manifeste et prolixe; jamais plus de contacts et de liens circulaires; jamais plus de foyers où s’allument, pour se disséminer plus loin, l’intensité des plaisirs et l’obstination des pouvoirs.”

Pienso y sé que hay muchas cosas que criticar a Foucault. Sin embargo, quién no es criticable? Es como eso de lanzar la primera piedra, lo cual no significa que debiéramos detener la crítica por su banalización en la generalización: “toda teoría es criticable, toda postura.” Pero también pienso y sé que hay muchas cosas que aprender en Foucault.. Creo que algo importante que se aprende en sus libros es que las cosas hay que leerlas totalmente al revés de cómo se nos aparecen y que, luego, como suele suceder en algún punto, que eso que se plantea se olvida de aplicarlo a los propios planteamientos.

No soy Foucaultiano

“...soit à la promesse d’une « libération » si le pouvoir n’a sur le désir qu’une prise extérieure, soit, s’il est constitutif du désir lui-même, à l’affirmation : vous êtes toujours déjà piégés.“
Pues eso.

27/5/07

...por qué ella viene a arrancar las costras justo antes de que la herida termine de cerrarse?

El día de no dejen dormir a Julio...

un mensaje, 4:15 am:

"Pienso en ti en este momento"

(..."debo" responder, con eso de que se acuerdan de uno cada vez que algo triste pasa en sus vidas... es extraño que piensen que lo triste se filtre con lo triste)

4:30 am:

"No, no me pasa nada. Sólo te extraño y así."

(...bueno, eso no quiere decir nada. Los adictos extrañan las drogas, algunas mujeres golpeadas a sus "HOMBREs", los perros a veces vuelven por más patadas... digo que eso de extrañar no legitima nada... no quiere decir que está bien o que alguien deba volver con alguien por el extrañarse)

4:50 am:

"Me doy cuenta que siempre me vas a hacer falta, que no tengo miedo de ti"

(mmm... sí, tal vez ese es precisamente el gran problema, que siempre le voy a hacer falta... incluso cuando esté con ella)

5:05 am:

"Me doy cuenta que te amo, como siempre"

(...darse cuenta. Eso si que es bueno. Qué exactamente quiere decir esto?... sin palabras. Ya no puedo pensar...)


Dormir? después de eso... no, no funciona.

6:00 am:

triiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii (el despertador)
A trabajar (me dormí después de las 12:00 pm, me despertaron a las 4:00 am... bueno cuatro horas no está tan mal... solo tengo que diseñar otros cincuenta calendarios este día y mañana descanso...)

20/5/07

xxx

...una foto del nuevo ser vivo que llegó a la casa. Se esconde debajo del mueble de la fruta y las verduras. Mi hermana dice que se llama Gordolobo, no sé por qué, yo no estoy seguro de que tenga un nombre. Quizá sólo es otro gato que rasguña las puertas.


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Dato cultural

*Nardo:

m. Planta amarilidácea de tallo sencillo, hojas radicales y flores blancas muy olorosas: los nardos del jardín huelen mucho durante la noche.

Flor de esta planta.

*Amarilidáceo (a)

adj. y f. De las amarilidáceas o relativo a esta familia de plantas.
f. pl. bot. Familia de plantas angiospermas monocotiledóneas, generalmente bulbosas, de hojas lineales, flores hermafroditas y fruto comúnmente en cápsula:entre las amarilidáceas destacan el nardo, la amarilis y la flor de lis.

*Angiospermas

Las angiospermas son un grupo monofilético de espermatofitas (plantas que producen semillas) cuya característica más distintiva es la producción de flores periantadas. Informalmente el grupo es conocido como "las plantas con flor".Angiospermae, nombre científico dado a este grupo (taxón), proviene de dos étimos griegos: αγγειον (angíon- vaso, ánfora) y σπέρμα (sperma, semilla); así, este término compuesto significa "semillas envasadas", en referencia a que sus óvulos (y posteriormente sus semillas) están encerrados por la hoja fértil portadora de los óvulos o "carpelo". De esta forma, el grano de polen para fecundar al óvulo, debe contactar una superficie del carpelo preparada para ello (el "estigma") en lugar de caer directamente sobre el óvulo como en gimnospermas.
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Va... creo que si sigo con esto nunca voy a terminar. Tal vez nunca sabré que es un Nardo, hasta que me coma uno o le regalé uno a alguien o corte uno de algún jardín... Pero algo es algo, al menos sé eso. Olvidaba lo poco efectivo que son a veces los diccionarios... creo que a Kosuth, le habían practicado una lobotomía antes de hacer “una y tres sillas” o no sé, hay algo extraño en esa especie de negación de la alteridad.

13/5/07

Aquí Sentado

Hoy me comeré todas los hojas del otoño que no se cayeron de mi árbol (es que no tengo ningún árbol)...

Porque el día crece como una montaña de nardos (dado que no tengo idea de que es un nardo no sé como crece)

Estoy arrodillado (aquí sentado)

Esperando que el día se sacuda la mañana como un perro mojado el agua (tampoco tengo perro, quizá tampoco tengo día)

Los pájaros nadarán para invierno el ocaso

...nunca volveré a ser el mismo, el cielo, nunca volverá a ser el mimos... (ya no lo veo desde aquí adentro)