12/1/08

“un año nuevo” escrito con una pluma bic en un papel arrugado – “un año nuevo” impreso en papel bond


A veces tengo esa sensación de comenzar a volverme aburrido, aburrido para mi mismo, lo cual es trágico. Si alguien más te aburre es sencillo (bueno, quizá no lo es, pero existen las opciones), sólo te das la vuelta, inventas algo. Con los otros, todo depende de quien te aburre, si te importa ofenderlo o no, hay opciones. Pero si te aburres a ti mismo no hay escapatoria, no puedes irte de ti, no puedes darte la vuelta a ti mismo; de menos no en un sentido literal (así, que nadie venga con mamadas). Seguro el intentar algo así te quita el aburrimiento, aunque, talvez, después vuelva... y no sé cuantas veces funcionaría eso, ese intento fallido de ignorarse a uno mismo, igual se volvería aburrido. Debe ser como la dinámica de la TV, encuentras alguna estupidez nueva y pasas un rato, luego se vuelve aburrido, si la repiten, incluso si no la repiten. Es más, es que en la TV todo se repite, incluso cuando parece no repetirse. Y es que uno no repite lo superficial y banal, repites un plato del pozole de la abuela porque se acerca a lo sublime, tantos sabores entremezclándose, texturas y consistencias. Eso está ahí como un salto, como el vacío en el estómago que sientes cuando desciendes precipitadamente, sin tener de donde asirte; algo que sería como un momento estético. Lo cual necesita cierta concentración, o alguna cosa semejante; como tener un orgasmo, o su respectivo consecuente religioso-espiritual, al comerse una ostia, al comulgar. Talvez, si las religiones no fueran igual de superficiales que la mayoría de las relaciones interpersonales. Por otra parte, este lunar de entretenimiento, en la inmensa y uniforme existencia, es lo mismo que el gozo, tan noble, tan flexible, tan incluyente. De suerte que uno puede tener momentos estéticos al olerse los dedos después de meterlos en el sobaco o de rascarse la entre-nalga.
Creo que esta sensación de aburrirse es un poco como quedarse algo vacío de no tener nada que decirse a uno mismo, lo cual es verdaderamente algo extraño en mi persona. Si existe una razón por la que la mayor parte del tiempo estoy en silencio, es porque me hablo mucho y me entretengo a mi mismo, soy divertidísimo para mi mismo, con esta inmensa capacidad de introspección inversamente proporcional a mis aptitudes y actitudes para sociabilizar. Mi narcisismo está en eso, no en mirarme en un espejo, en ver mi imagen sensible y perderme en ella, quedar fascinado por mi mismo hecho otro, de volverme sensible en un reflejo, en los restos del crimen de existir yo, sino en pensar la imagen de mis pensamientos, dialogar con ella; soy el mejor conversador con migo mismo, me fascino de esa “imagen” no sensible; la mente se muerde más fácil la cola que un ojo, sin necesidad de espejos.
Lo que sea, puedo pensar que es el inicio del año, pero la verdad eso no tiene nada que ver, no para mi, finalmente el año nuevo no significa nada, ese año pudo empezar en cualquier momento. Si, seguro hay alguna razones por las que se decidió que el año empezara en tal momento, o, bueno, quizá sólo sucedió, como nacer. Pero que tan significante es que el año empiece, es tan significante como que perro se diga perro y no escupir. Supongo que finalmente tiene la importancia que cada quien le da, igual que el aburrimiento, es contextual. Es probable que este estar aburrido de mi persona sea entretenido para alguien, y que mi estado de no aburrido sea terriblemente aburrido para los otros, cosas así. Siempre queda alguna forma de relativismo larvario que nos podemos sacar de... lo que sea.
Finalmente descubriré que no puedo aburrirme a mi mismo. Es como un mecanismo anti-suicidio que aprendí cuando pequeño. Ese, como el de subirme la bragueta después de ir al baño, que hace unos días perdí por unos momentos. Talvez pasa algo semejante, sólo tendré que practicarlo unos veces concientemente, después se volverá automático. (ja, los disparates que puede uno pensar). Como sea me quedan los momentos estéticos, puedo inventarme uno de lo que sea, a veces un sólo ruido un tanto complejo basta, para sentir placer, un beso, unas palabras, dejar entrar el frío por la ventana (hoy hace frío).

***

Hablando del año nuevo, creo que nunca le he toma una verdadera importancia. Y eso de los propósitos no es para mi, además doce propósitos podrían ser una exageración. Todo depende de los propósitos, claro. Como sea todo se ve siempre igual respecto de estas cosas, la gente es la que hace que se vea diferente; es como todo un grupo de personas con la cara frente a un muro, que piensan, en conjunto, que si voltean la cara les darán un balazo, cuando no hay nadie para dispararles; pero nadie se atreve a voltear. Nosotros sólo nos ponemos optimistas, igual que cuando damos la vuelta a la página; pero es más o menos posible darle la vuelta en cualquier momento. Como sea creo que no escribiré ya más al respecto, simplemente no creo en el año nuevo como no creo en G-su-Cristo, ni en las Hadas de los dientes.
(Al parecer esto mismo refleja mi estado emocional, mejor que algún intento seudo-poético de escribirme).

***

Pero ya.
Ahora mismo, les cuento los pormenores de las últimas horas de mi vida. Sólo por el placer de arrastrar el cursor con el teclado..... Soy bueno y afortunado (cursi): ayudo a una amiga a reparar su comedor y una amistad es en verdad como tener un tesoro... Misterioso (cursi): la perra que había llegado a mi casa, fueron por ella sus “dueños”, hace unos días llegó otra y unas avispa llegaron a casa a construir sus nidos, hoy la misma perra de antes llegó a casa de mi amiga y se echó afuera cuando salí me siguió a la tienda y me sigue... Igual: sigo escribiendo la tesis... Fragmentos de un poema (cursi): “Has construido tu casa has emplumado tus pájaros has golpeado al viento con tus propios huesos has terminado sola lo que nadie comenzó” (A. P.)... Nota sin importancia: Escribiré historias cursis y no tan cursis sobre el suicidio (como una campaña contra el suicidio que nadie va a entender y como mi oscuro intento de poner de moda lo cursi sin que nadie se dé cuenta)... Promesas (a la pequeña cuarteadura de la pared de mi cuarto): prometo no-dejar de masturbarme tan seguido... En los intersticios: los grillos me fastidian, es como salir a la calle y gritar “quiero coger” (en sí, no es que me paresca que está mal, es que tienen esa costumbre que maldigo de comzar a gritar justa cuando cierro los ojos)... Encuentros-sin-destino: CocoRosie es como encontrarse una flor entre un reguero de flores muertas, o una flor muerta entre flores vivas, por algún misterio no-divino... bien si se está de humor para lo kitsch y para las flores... Se queda esa flor:



Buenas noches...

6 comentarios:

Beu Ribe dijo...

¿Hacia dónde está siendo arrastrado usted?

°venganza dijo...

En la vida, a vivir. En vivir a la muerte.

Anónimo dijo...

Me encanta CocoRosie! Te recomiendo Joanna Newsom, Devendra Banhart y Beatbeat Whisper, si no los has escuchado.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Marilú Repudio dijo...

yeii! volviste!!^^

me gusta mucho mucho! yo tampoco tengo ni creo en los propósitos y quiero leer eso sobre el suicidio!!
el video woow!

yo no opino que seas cursi.. todos lo somos pero algunos no lo decimos...

1 abrazote!

°venganza dijo...

Gracias por las recomendaciones. Gracias por los brazos.