16/10/07

A priori

No les parece verdaderamente sospechoso que siempre que alguien intenta dar un ejemplo de a priori termina diciendo alguna estupidez; empezando por Kant. Sea que los problemas que implica al suponerse como verdad necesario des-estructuren algún tipo de horizonte sistemático que le otorgara validez, al menos en lo mínimo, o sea, simplemente, que no se deja claro, de nuevo en lo mínimo, que se quiere decir con a priori, refiriendo toda suerte de ejemplos que contradicen en lo elemental eso que se dice a priori. Esencialmente un a priori, en el sentido que se le da una especificidad contrapuesta al conocimiento empírico o en la medida en que se origina como el otro posible de tipos de conocimiento, es el conocimiento al que se llega sin pasar por ninguna forma de campo empírico, sin verificación experimental. Este sentido elemental de pensar un a priori, por mi parte, no está emparentada con algún esencialismo que lo pensara para todos los casos como verdadero en general. Porque uno puede conocer a priori casos que no son específicamente ni verdaderas ni falsas, en algunos de ellos estaría en vilo o en estado liminar sin posible resolución.
Veamos ejemplos. Los números irracionales son infinitos y la expresión decimal de cualquier número irracional consta de infinitas cifras no periódicas, creo que esto es lo que importaría, uno de estos números, el que se relaciona con la sección áurea, supondría que toda recta es inconmensurable y de hecho lo es dentro del sistema. Por otra parte, esto no es verificable en el mundo empírico, de este conocimiento a priori se deduciría que toda línea recta es infinitamente analizable, lo que por el momento me parece que no es comprobable. Ello se puede aplicar a superficies euclideas y supondría que una superficie de ese tipo es infinitamente analizable. El carácter de verdad de este conocimiento se reduce a su propio sistema y se aplica a rectas y superficies ideales e imaginarias. Bueno, creo que este ejemplo supone que el a priori es “verdadero” imaginariamente y posiblemente falso en un mundo fáctico. Si pensamos 2+2=4 (se entiende por los signos aquí usados unidades cuantificables) es un conocimiento a priori y es verificable empíricamente; pero eso no sucede con todo los conocimientos a priori, como se ha visto. Lo que, a priori, nos diría que ni siquiera un carácter de verdad en general es inherente a todo a priori.
Veamos otro ejemplo que se quede dentro de su mismo sistema. El tan gastado teorema de Gödel, el cual es un conocimiento a priori, implica que dentro del sistema de los números naturales, por ejemplo, se pueden construir proposiciones que son “ciertas” pero no demostrables dentro del mismo sistema. El carácter de verdad de dichas proposiciones, debido a su indemostrabilidad las deja en un estado de entredicho. Tal teorema sólo implica que el sistema es incompleto, lo cual no conlleva a la aniquilación de todo planteamiento que pretenda un carácter de verdad, como se ha querido hacer ver; eso, evidentemente, es una exageración. Otro ejemplo sería, el carácter de verdad o falsedad que tendría el planteamiento a priori de la Clase de todas las clases que no son miembros de sí mismas, su estado es paradójico (como plantea Rusel). Verdadero en ese sentido, como paradoja; pero en ese caso toda mentira es verdadera en su consistencia como mentira, de hecho, en ese sentido, todo en el mundo es verdadero, no se equivoca; pero lo que se ve es que esa mentada Clase no es cierta ni falsa, sino paradójica.
Bien, ahora veamos los ejemplos que da Kant: “El oro es un metal amarillo”. La verdad pienso que ni siquiera hay mucho que decir, en qué sentido esto es una proposición a priori, creo que la amarillees del oro según las condiciones climáticas-atmosféricas y de la luz en la tierra, el que el oro sea amarillo es un conocimiento empírico, puedo dar toda una explicación pero creo que es obvio. Por otra parte ser amarillo no es esencial a ser oro, podría ser de cualquier otro color según la luz que hiciera aparecer que el oro tiene color, podría, de hecho no haber luz y que el oro, en ese caso, no tuviera color y seguiría siendo oro. Otro ejemplo de Kant es éste, “todo lo que en la cosa es sustancia es permanente, es una proposición sintética y propiamente metafísica” (Prolegómenos). Nada mas de pensar todo el revoltijo que hay en este caso me da hueva, creo que no lo voy a analizar, será otro día.
Pienso que el sistema kantiano en la critica de la razón pura, puede ser útil en alguna medida, para argumentar ciertas cosas, si se le mutilan algunas partes ja, así que no repudio a Kant en su totalidad. Sólo que, verdaderamente, se la mamó con estos ejemplos; lo peor del caso es que el concepto de a priori es muy importante en el pensamiento kantiano, así que por lo menos eso nos hace dudar, de hecho, de todo lo que haya dicho. Aunque ello no sea precisamente consecuente con un situación de tal tipo, es decir, el hecho de que se haya equivocado en algo no significa que todo lo que haya dicho está equivocado, eso es una falacia.
Pienso que otro problema se da sobre los a priori sintéticos y los a priori analítico. En el coso de estos últimos se deducirían específicamente de un análisis sin referir necesariamente a un objeto, parece que la mayoría, si no es que todas, las proposiciones de este tipo son tautológicas. La idea de un a priori sintético se plantea desde el punto que partir de ciertos conocimientos empíricos y de ciertos categóricos, el pensamiento sobre pasaría su estado inicial de a posteriori o empírico, pero el caso es que esto plantearía un relación directa, incluso necesaria de un tal “a priori” con un estado de experiencia. Esta idea Kant la habría tomado un poco de Hume. Tengo estos ejemplos de un libro de Deleuze (La philosophie critique de Kant) que no sé si son de él o de Hume, pero de hecho pienso que no son del todo ciertos. Uno es que, partiendo del categórico de “siempre” uno puede argumentar como una especie de verdad a priori sintética que “toute le fois où l’eau est à 100°, elle entre nécessairment en ébullition.” Ello no es necesariamente cierto, que el agua entre en ebullición dependerá de la presión atmosférica, la cual no es constante, incluso al nivel del mar. El otro es que si yo veo al sol salir 1000 veces cada día, con algo así como el categórico “mañana” (quien sabe si eso sea un categórico), puedo deducir “le solei se lèvera demain” lo cual es sólo cierto si mañana está implicado con que el sol salgo y de la causa por la que se diga que el sol no salga. En una forma de ver esta proposición es cierto, pero no en todas las forma de entender el problema. Si el sol y mañana están necesariamente co-implicados, el que el sol no saliera significaría que no sería mañana, pero mañana podría implicar sólo un movimiento de rotación de la tierra, de forma que puede haber mañana sin sol y la expresión “le solei se lèvera demain” no es del todo verdadera. Creo que esto sería otro ejemplo de que se dan malos ejemplos con esto de los a prioris. Lo cual uno encuentra sospechoso y lo que se sospecha es que hay una des-definición de a priori que genera muchos problemas. Lo que planteaba del problema de un a priori sintético implica necesariamente una preexistencia de un conocimiento empírico, evidentemente la valides como verdad de un tal a priori quedaría enteramente supeditada al valor de verdad del estado empírico del que se parte, como en los ejemplos que se vieron. El que uno vea que el agua habitualmente alcance un estado de ebullición a los 100° c no significa que ello sea cierto para todos los casos. Pienso que esta situación, mediatización de un a priori en tal caso, debería llevarnos a preguntar que tan valido es llamar a esos “a prioris” a prioris, si a priori significa, originariamente, independiente de la experiencia.
Por otra parte, a Kant, no le es suficiente decir que un a priori se define como independiente de la experiencia, sino que ha de agregar que el carácter de un a priori es ser universal y necesario. Cosa que trae muchos problemas a cuenta. Kripke ha intentado demostrar que no todo a priori, entendido como algo independiente de la experiencia es necesario. Creo que ello depende de la forma de cómo se entienda necesario, para el caso del ejemplo que, en Kripke, trata sobre el problema del metro patrón y del “metro”, en tanto designador rígido. Otro ejemplo de Kripke es la deducción de Neptuno en un sentido a priori. Neptuno fue descubierto por medio de cálculos matemáticos, a partir de conocimientos empíricos sobre alteraciones en la orbita de Urano. Según Kripke este conocimiento a priori no es necesario, y no lo es en el sentido que él lo expone. Neptuno podría haber existido, en un mundo contra-fáctico, en cualquier otro lugar, el estar precisamente en ese lugar no es esencial a Neptuno; eso es admisible en lógica modal. Pero pienso que Kripke equivoca el sentido del análisis, lo que nos dicen los cálculos matemáticos de Urbain es que se deduce a priori que debía existir un planeta de tales condiciones que explicara un estado de cosas, en el que se manifestaban ciertas alteraciones de la orbita de otro plante. En forma alguna uno debía deducir, como Kripke, que tales planteamientos pretende que es esencial a un planeta estar en tal estado de existencia, el caso Neptuno, sino que dado un estado fáctico de inicio se deduce a priori que era necesario que un planeta existiera en una tal posición para explicar ciertas condiciones, fuera ese planeta, Neptuno, o cualquier otro. Este conocimiento “a priori” sintético no nos da cuenta de ningún conocimiento esencial de los planetas o de algún planeta en específico, y, según veo, tampoco lo pretende. Nos da cuenta, más bien, de la consistencia de un sistema al que se ha analizado, en buena medida, de forma empírica, en el que, dada cierta información, podía deducirse a priori, de una forma de a priori supeditada por lo empírico, que debía existir necesariamente un objeto, aún no conocido empíricamente, para poder explicar ciertas manifestaciones y que, si el sistema era consistente, ello sería verdadero necesariamente, o debía buscarse otra explicación menos evidente. Lo que, resumiendo, hace de este a priori necesario y no accidental como Kripke supone, aunque de hecho este conocimiento sea accidental a un planeta en especifico.
Bueno, pues esto sólo terminaría de confirmar que cuando se habla de a prioris, ya sea para apoyar su universalidad y necesidad o para contradecirla, se termina dando malos ejemplos. Por mi parte, creo, que lo único dicho del a priori es que es una forma de conocimiento “independiente de la experiencia” puesto entre comillas, porque hay casos en que no los es, no hay una tal independencia en un estricto sentido. Por otra parte, que cualquier carácter de universal o necesario de un a priori en general aún está por verse; ni su afirmación ni su negación, por lo que a mi respecta, está demostrada.

Saben qué es chistoso, que en el Encarta se encuentre un mejor ejemplo de a priori analítico que en los libros de Kant: “La casa negra es casa”. Eso es a priori, universal y necesario; cumple todos los supuestos Kantianos. Pero, como había dicho, es tautológico, evidente y hasta suena estúpido.

Posdata: No sé por qué estoy escribiendo estas madres... cuando debería estar escribiendo mi tesis. Que, por cierto, no tiene nada que ver y en la que, además, estoy bien retrasado.

11/10/07

Ahora-mismo (deviniendo nazi, o Papa Benedicto s/n)

Ayer iba en el camión hacia la biblioteca a renovar unos libros...

Voy a hacer un paréntesis (De hecho no me dejaron renovarlos porque la credencial no está en-micada, el tipo que atiende dijo que estaba en el artículo decimocuarto... según recordaba yo, no había artículo decimocuarto... había leído el reglamento una vez antes de usarlo para limpiarme después de hacer del baño y no lo recordaba con precisión, además no iba a discutir por algo que era en sí mismo estúpido, así que no dije nada. Habitualmente las personas en esa posición se comportan de esa forma, supongo que es como una válvula de deyección, para dejar escapar un poco de su mierda, y cuando uno los confronta todo lo que se gana es llenarse de eso. Seguramente les ha tocado que alguien les impide hacer algo por alguna idea sin sentido que lo prohíbe, "lógica" deóntica para resentidos y mutilados.)

Pero bueno, iba en el camión. Como es costumbre, el respetable chofer tenía la radio puesta a un volumen en el que nadie dentro del camión quedara privado de escucharla; igualdad para todos, democracia y cosas así; algún tipo de socialismo larvario, talvez. Y por alguna razón (descuido) puse atención a una de las canciones, lo cual fue una experiencia desagradable. Lo habitual es sacarse los mocos de la nariz, quizás, observar alguno con cuidado, analizar su consistencia, preguntarse cuantas bacterias vivirán ahí, cosas así, para hacer más ameno el viaje y, sobre todo, para no poner atención a la música; puede ser una experiencia traumatúrgica. Pues eso pasó. Además es triste darse cuenta que uno conoce los nombres de los "artistas, uno debería tener pleno acceso a su propia memoria y borrar las cosas que son totalmente inútiles y dejar las otras inutilidades en las que uno se interesa... por qué tengo que tener en mi memoria nombres como rbd, luis miguel, arjona y además tener una idea del referente (puta cultura de masas, sociedad del espectá-culo). Por qué guardar todas esas cosas inútiles, cuando uno podría guardar otras inutilidades, podría tener guardado el diámetro de la tierra, la velocidad a la que jira, los tres preludios para guitarra de Villalobos que ya he olvidado, los elementos de la tabla periódica, sus números atómicos, la forma exacta de los pechos y el pubis de X, su cara y una forma compleja del registro del olor de su pelo y el sabor de su piel, algún poema largo como “Muerte sin fin” que habla de un vaso con agua, como hacer una bomba con mierda de conejo, matar a todo el mundo sin que nadie se de cuenta, incluso uno mismo. Pero lo cierto es que mi cabeza está llena de esas cosas, están registradas en mi cerebro. Además uno tiene que escuchar cosas así todo el tiempo y entenderlas, que tengan algún sentido estúpidamente descifrable, que tengan “sentido”; qué necesidad? Debía haber una ley estúpidamente arbitraria que prohibiera a la música pop (en tiendo por música pop todo lo que uno puede escuchar en la radio y ver-oir en mtv) que tuvieran letra, deberían cantar en glosolalia, para qué gastar el lenguaje, si todas tratan de lo mismo, de amor y (desamor) de la forma más banal (la verdad es que yo escucho esa música, y soy cursi, a veces, pero no en este ni en ese momento). Y ahí está, que uno va en un camión y tiene que escuchar cosas así: “cómo encontrarle una pestaña a lo que nunca tubo?”, por qué?, qué necesidad?
Como si las pestañas estuvieran en los ojos, como si no hubiera párpados sin ojos, como si uno no pudiera encontrar una pestaña en cualquier lugar... y se acaba y sigue otra... además uno tiene que entenderla, percibirla y darse cuenta que es una mamada.. “y llevarte a la sima del cielo...” Sí, es una metáfora, pero eso qué, no significa que uno tenga que decir estupideces pretendiendo decir alguna especie de sublimidad romántica. Creo que después de Ulise de J. J. quedó demostrado que en literatura todo estaba permitido, puedes leer Burroughs y ver el uso de ello. Pero no, eso no debería de autorizar a la gente a escribir todas las estupideces que se le vengan a la cabeza, sin la más mínima reflexión. Creo que si el cielo tuviera una sima eso estaría muy cerca de la tierra, quizás en alguna letrina olvidada, hedionda, en la cierra madre occidental; yo que sé, en el ano del mundo.
Creo que ya debo dejar de vomitar, estoy deviniendo nazi, o Papa Benedicto s/n.

(Largo) Vueltas sobre "El nombrar y la necesidad" de S. K.

Estuve releyendo “El nombrar y la necesidad” de Kripke y me vinieron varias cosas a la mente. Espero poder decir algunas aquí, si no me da hueva y lo dejo todo mocho... ja.

No quisiera que se entienda esto como una especie de repudio o, siquiera, como algún intento “serio” de criticar los planteamientos de Kripke. Primero, porque para hacer una crítica seria debía declararme incompetente, no creo estar en la posición de hacer algo parecido; segundo, y en lo que respecta a algún tipo de repudio, sería deshonesto, cuando pienso que los planteamientos que Kripke hace en este libro son en varias formas interesantes. Por otra parte, algo de lo que también debo declararme un tanto incompetente es de adular a alguien, de la forma que sea, creo que es algo que no me sale. Habitualmente cuando leo a alguien lo hago buscando en lo que me parece que se está equivocando y con lo que no estaría de acuerdo o lo que me parece que no queda del todo claro o que se presta a confusiones y cosas así; supongo que soy el típico “contreras” (ja, esta palabra se me ha hecho siempre bien cagada). Si dicen blanco yo digo negro, igual si es evidente que es blanco, sólo por pasar el rato y a ver que pasa, a veces resulta que les entra la duda. Pues bueno, espero que no se vaya a tomar muy en serio todas la barbaridades que pueda o no decir. Normalmente nadie visita está pagina, así que no importa demasiado, pero sea el caso y si algún Kripkeano pasa por acá me corrija con argumentos y no sólo se ponga rudo y grosero.
(A veces me castra que cuando leo a alguien me parece que estoy leyendo a alguien más, eso me pasó un poco con Kripke, como cuando dice: “¿Concluirías [Hipías, o cualquier otro nombre griego adecuado], con base en esa descripción, que algunos tigres son reptiles? No; más bien concluiríamos que estos...[etc., etc.]” Pero no es relevante, de hecho no sé porque lo menciono. Eso no se acerca ni en lo mínimo a ser un argumento. Creo, firmemente (con todo y eso de duda que hay en el creer), que si alguien dice algo, lo que sea, que se acerque a la verdad, sigue siendo lo mismo, lo diga como lo diga, sea quien sea; digo que si una verdad es verdad, al menos dentro de ciertos parámetros (no me importa si es lo contrario fuera de ellos), lo sigue siendo si la dices como una canción, como un chiste, como un poema, si la escribes en un libro, en la pared o si te la escribes en el culo (siempre y cuando ello no la trastornara internamente, digo.... si escribiste en un cuaderno “esto en lo que he escrito no es un culo”, caso cierto y luego te lo escribes en...etc.,etc.). Pero bueno, dejo esto.)
Creo que hay varias cosas que se prestan a confusión en este libro de Kripke (que de hecho son unas conferencias, más bien). Pero no de todas me queda muy claro en que sentido, sólo lo tengo intuitivamente, así que intentaré no mencionarlas para no cagarla en exceso.
Hay una parte en la que Kripke plantea que es necesario que una cosa esté hecha de la materia con la que de hecho está hecha, pone como ejemplo una mesa que se supone está frente a él mientras da las conferencias; la cual en ningún sentido contra-fáctico podría haber estado hecha con otra cosa. Por el contrario, la materia con la que de hecho está hecha esa mesa, en un caso contra-fáctico, podría no haber formado esa mesa, podría haber sido cualquier otra cosa o dejar de existir antes de formar dicha mesa; pienso que esto es cierto. Sin embargo, este ejemplo, creo, tiene como función explicar qué es un designador rígido, pero pienso que esto nos puede lleva a ciertas confusiones. Ya que Kripke mismo no lo afirma así, podemos pensar que es algo que se presta a confusiones, aunque podría ser el caso que él mismo lo planteara en ese mismo sentido. Veamos, B (alguna cosa, la mesa de la conferencia, por ejemplo) está hecho de A, A es una porción de materia o algo parecido (creo que eso es muy confuso), por ejemplo, un pedazo de madera, como lo plantea Kripke, según esto, es necesario que B esté hecha de A, A es necesario para B, pero B no es necesario para A. Si tomamos esto en general, B es una forma, como la que plantea una mesa, pero aquí no es ninguna, A es cualquier porción de materia, lo anterior nos podría llevar a plantear que a toda B les es necesario A, pero que a toda A no le es necesario B; lo que sería lo mismo que decir que toda cosa, cualquiera, está hecha de materia, “estar hecho de” es necesario para A y por el contrario que a toda materia no le es necesario ser una cosa o formar algo; pienso que eso sería incorrecto. Como ya dije, esto no es algo que Kripke plantee, yo pienso, más bien, que siguiendo a Kripke uno podríamos llegar a estos argumentos que estarían más bien equivocados, pero para ello tendríamos que desplazarnos fuera del los planteamientos de Kripke, en el sentido que busca sólo plantear lo que es un designador rígido según una teoría de los mundo posible (aunque él mismo plantea que repudia ciertas formas de entender el problema de los mundos posibles). En algún sentido, lo planteado por Kripke apoyaría una forma de esencialismo (entendiendo esencial como lo que es necesario) y repudiaría otra. Apoyaría quizá una forma de identidad (no en el sentido leibniziano, creo que en el de ninguna forma lógica, sino en la forma de distinguir una porción de materia de la demás materia, si es que ello fuera posible) de la materia que estaría relacionada con la identidad de las cosas, en el sentido que aunque yo tuviera una mesa “igual” a la que estaba en la conferencia frente a Kripke, no serían la misma mesa; pienso que esto también es cierto. Por otra parte, aún creo que es un tanto chocante para una forma de esencialismo desde el que se plantea que a ninguna mesa le sería necesario estar hecha de madera, por ejemplo, en el que, de igual forma a ningún pedazo de madera le es verdaderamente necesario forma una mesa. Sólo si fuera el caso de un fatalismo absolutista... -Tú, pedazo de madera, estás destinado a forma esa mesa y sólo esa mesa (que de hecho no veo muy claro como defender esa posición, tal vez por la auto-consistencia de una historia específica).
Cómo se podría pensar esto desde los mundo posibles, como lo plantea Kripke? Pienso que el planteamiento a este respecto para sostener que a B es A y que a A es ¬B, dados una A y B específicos que hace Kripke, es un tanto ventajoso, al introducir más términos. Dice Kripke (en una nota, por cierto):

“Sea “B” un nombre (un designador rígido) de una mesa, sea “A” el nombre de una pieza de madera de la cual la mesa proviene de hecho. Sea “C” el nombre de otra pieza de madera. Supóngase, entonces, que B fuese hecha a partir de A, como en el mundo real, pero también que otra mesa D simultáneamente a partir de C. Ahora bien, en esa situación B ≠ D; por ende, aun cuando sólo D fuese hecha, y ninguna mesa fuese hecha a partir de A, D no sería B.”

Como se puede ver esto no es confundente o algo parecido, de hecho es cierto en un sentido riguroso. El problema que veo es que no nos dice nada de que no-A y cualquier otra cosa para forma B no sea un caso contra-fáctico en un mundo posible, porque se está hablando de dos mesas paralelas, pero que no se afectan de ninguna forma; de suerte que se puede plantear lo contrario. A ≠ C, lo cual tampoco nos dirá que no-B y cualquier otra cosa que formaría A no sea un caso contra-fáctico. Pues no, de hecho, creo que esto nos dice nada, sólo que Juanito P. y Pepe G. no son iguales aunque hubieran sido procreados al mismo tiempo y dados a luz de igual forma. Es decir, esto, en manera alguna es una argumento para apoyar un principio de que “la sustancia de la que está hecho [algún objeto] le es esencial”, de lo que se seguiría que no existe un caso contra-fáctico en el que B no estuviera formado por A, ya que A sería esencial a B.
Pienso que el caso que plantea Kripke es como sigue, si B es el nombre de un objeto o cosa (creo que no hace distinciones al respecto) y B es un designador rígido que designa A (un pedazo de materia que forma algún objeto), en efecto no hay forma en la que en un mundo posible B no fuera A. Pero pienso que el problema se encuentra en el hecho que A (en el caso que plantea) no designa rígidamente B, sino B teniendo una forma específica, llamémosla X (para distinguirla del nombre que la designa rígidamente), de forma que como tan no es necesario que B tenga la forma X, tampoco es necesario que X esté formada por B, y que si esto se designa rígidamente debía de argumentarse que no existe ningún caso contra-fáctico en el que X no estuviera formado por B y en el que B no tuviera la forma X. Pienso que hay algo ahí que se enredó en la construcción de Kripke, entre el nombre-la forma-la materia. Pienso que es muy difícil argumentar un caso contra-fáctico en el que A no fuera B, pero que no es el caso en el que X no estuviera formado por B, y que es, incluso, más complicado plantear que no hubiera un caso contra-fáctico en el que B no formara A. Esto creo que nos haría inclinarnos porque Kripke está en lo cierto, y que como el caso contrario en el que A no estuviera formado por B en especifico sería muy complicado de plantear, seguramente sería una postura equivocada. Pero creo que no es el caso.
El caso es, más bien, que B es un enunciado abierto y A un enunciado cerrado, por una parte. Es decir, si A es un “pedazo de madera” no se podría plantear en un sentido contra-fáctico un caso en el que A no estuviera hecho de madera , es evidente que un pedazo de madera necesariamente está hecho de madera. Aquí surgirían diversos problemas, sobre usar el término pedazo, como bien se ha dado cuenta Kripke, un pedazo de madera puede tener cualquier forma, incluso podemos decir que una mesa es un pedazo de madera y que fuera el caso de A, donde se diría que B (una mesa) esta hecho de una mesa, es decir de A, en el caso que pedazo de madera tuviera la forma de mesa. Por otra parte, decía que A es un enunciado “abierto”, A significa “una mesa”, una mesa de cualquier forma y de cualquier material. En el caso de Kripke es la mesa que está frente a él, no sabemos de que forma es, el único dato que tenemos es que esta hecho de B, donde B es un pedazo de madera. Bien pienso que lo que tenemos ahí son dos objetos con al menos dos dimensiones que pensar, B es de madera y es un pedazo, A es una mesa y está hecha de algo. Puedo pensar que la tendencia a decir que B puedo ser cualquier otra cosa que no fuera A, incluso pudo no existir, pero que A necesariamente tiene que estar hecha por B en todos los mundos posibles, de forma que B es esencial a A, surge de la idea de pedazo de madera, que en ningún sentido contra-fáctico pudo haber estado hecho de otra cosa.
Pero creo que esa no es la línea que sigue Kripke, así que no voy a inventarle. Más bien argumenta que hay un principio que implica a los objetos esencialmente con su origen y que esa implicación los implica, también esencialmente, con lo que están hechos. Esto no me queda del todo claro, pero puedo pensar que es cierto, que hay una implicación de los objetos con lo de lo que están hechos, pero debo pensar que hay una implicación de los objetos con la forma que tienen. Creo que es evidente que objeto aquí no se entiende en el sentido Wittgensteiniano, es decir como algo simple o que fuera la sustancia del mundo, ya que se intercambia objeto por cosa sin ningún miramiento; no pienso que eso sea algo grabe, por el contrario, creo que sólo quiero evitarme malentendidos con migo mismo. Bueno, dada esta doble implicación, y partiendo del argumento irrebatible, que no es el caso, creo, que nos dijera que B necesariamente está formado por A, se verá que es una contradicción decir que B no necesariamente forma A; partiendo de que A es necesario a B. Es decir, debido a una co-implicación si A para B y B existe B para A. Pongámoslo así, si A (la mesa), necesariamente está formada por B, (el material de la que de hecho está formada la mesa de la que hablamos), es evidente que si A existe B necesariamente formó A, ya que si B existe necesariamente está formada por A; B existe, entonces A forma B. Esto sería por el momento para todos los mundo posibles donde B existe, en un caso contra-fáctico donde B no formó A sino C (una silla, por ejemplo)o cualquier otra cosa o no formó nada, ya que hay una necesitación, una esencialidad de A para B, B no existe. Recordemos que Kripke plantea que es necesario que las cosas estén hechas con lo que de hecho están hechas, es decir, ya que en este caso A es necesario a B, no existe una situación contra-fáctica en la que B no esté hecho de A, se seguiría que no hay una situación en la que A no forma B. Es decir, no es el caso en el que B existe en todos los mundo posibles, es el caso en el que si B es un designador rígido no sólo implicaría la materia con la que está hecha, sino también la forma que tiene esa materia al formar un objeto. Es decir, en esta posición, desde la que planteo los mundos posibles, en la que B existe y es un designador rígido, no debía existir un mundo posible en el que A no hubiera formado B, si se quiere ser consistente con la idea de que los objetos están implicados esencialmente con la materia con la que de hecho están hechos, y con que no se puede plantear contra-fácticamente un caso en el que un objeto no esté hecho de la materia (teniendo en cuenta, además, todos los problemas que de hecho este termino plantea) con la que de hecho está hecha. Pero pienso, es el caso, que uno puede plantear contra-fácticamente un montón de situaciones en las que A no necesariamente formó B. Así, pienso que esto es lo que está a favor del planteamiento de Kripke, en la medida en que puede pensarse que no he dicho nada, porque desde cierto punto de vista es evidente que, aunque puedo decir que es necesario que B forme A no los es para todos los casos, no lo es para los casos en que B no existe, luego eso que se dice “necesario” debía ponerse entre comillas, y, por el contrario, para todo los casos en que B existe es necesario que esté formado por A (esta necesidad la estoy entendiendo desde la postura de Kripke, yo no he afirmado que ello sea así), luego: A es una esencia de B, y B no es una esencia de A. Pero pienso que esto no es tan evidente, tomemos distancia. Si la posición en la que para B es necesaria estar formada por A, es en la que B es un designador rígido, es decir, en un estricto sentido esto se da según este sistema. Así para que A sea necesaria a B es necesario que B exista y que sea un designador rígido, por ende: Es necesario que B exista (para que exista el planteamiento, para que exista un designador rígido y mundos posible) para que A sea esencial a B, luego B es necesaria, lo cual implica que A necesariamente forma B. En otras palabras, para que yo pueda mentar mundos posibles o casos contra-fácticos, es necesario que exista un mundo fáctico (si pensaron en mundos posibles a partir de los cuales se plantean mundos posibles, ello no cambia el argumento, sólo desplaza la estructura), es necesario que exista una mesa fáctica a la cual le es esencial estar hecha de la materia con la que de hecho está, por lo tanto es esencial que esa materia forme sólo esa y únicamente esa mesa. La única forma de liberar A de formar B es en los casos en que no existiera una B fáctica, pero en este caso la esencialidad (supuesta por Kripke) de A-B también desaparece, junto con la esencialidad B-A.
Entonces, puede ser que Kripke se equivoca al defender un esencialismo materialista (espero no estar siendo exagerado con este nombre), que no puede cerrar una opción y dejar abierta otra, sino que ha de ser necesario que, para que sea consistente, las dos opciones estén cerradas. Pienso que habría que darle una cucharada de su propia medicina a nuestro querido Kripke, como cuando dice que el filoso no es el que, desde cierto punto de vista, dice que no es posible que Nixon no sea presidente si preguntas ¿Es posible que el presidente Nixon no hubiera sido el presidente?, el filoso es el que encuentra que en un sentido contra-fáctico, de hecho, Nixon pudo no ser presidente. Por mi parte pienso que se pueden plantear casos contra-fácticos en los que, de hecho, una cosa no esté formada con la materia con la que de hecho está formada y siga siendo esa cosa. Pero ya me fastidie. Así que aquí le dejo.
Bueno, unos cuantos renglones. Creo, además, que lo que iba decir era sólo que el planteamiento se prestaba a confusiones en las que, supuestamente, lo siguiente no sería posible: “M” es el nombre mesa, M podría estar formado por P (algún material), G (algún otro material) y seguir siendo M; de forma que lo contrario también es posible, P es P forme o no forme M; para todos los mundos posibles. Lo cual no contraviene, de hecho, lo propuesto por Kripke. Por otra parte, Kripke plantea que existe verdades a priori que no son necesarias, lo cual no sé si es del todo correcto. Por el momento pienso que no se ha demostrado, lo cual no quiere decir que no sea posible; pienso que el caso de Neptuno es confundente y el del metro está mal planteado. Pero por su puesto concuerdo con el hecho de que existen verdades a posteriori (empíricas) que son evidentes e irrefutablemente necesarias. Y algo importante es la crítica que Kripke hace en este libro del cluster concept, es muy ilustrativa e interesante, además que deja en entredicho muchas de las posturas de la lógica “moderna”.

Pues bueno, lean “El nombrar y la necesidad”, de Kripke, obviamente. Ya me voy a dormir.

6/10/07

Hoy es sábado

Los sábados se han vuelto días triste, pero en el sentido feo (y es que estoy seguro que hay un sentido fuerte y "admirable" de la tristeza). Pero esta es de esas que uno pone en lugar del aburrimiento... y ya; tristeza de la buena, talvez, esa que uno no podría admirar y entonces se la admira por in-admirable {nótese que esta cosa como nomadismo [cualquier similitud con deleuzianismo es mera coincidencia fonológica(en verdad: ESTO NO ES UN SARCASMO... si es coincidencia)] definicional es alguna-forma de cantinflismo mental}.

Creo que el mejor momento para ver la TV es después de las 00:00 (si eres de clase media-pobre-baja, como es mi caso). Ese momento es en el que la programación de todos los canales adquieren un punto de homogeneización indescriptible, quintaesencia de algún tipo de globalización-generalizada [sé que eso parece un pleonasmo, pero piense bien.. es tá usted seguro? (música de algún tipo)]. En tal punto es indecidible decantarse por alguna forma estacionaria en la que el receptor permanezca más de unos segundos en alguna frecuencia específica, uno deviene un transductor-autómata de alguna conciencie universal superior (esto no es sólo alguna forma de pleonasmo, es una mamada). Por otra parte, creo que se trata sólo de una discretización de una señal continua (constante de banalización), como intentando franquear la uniformidad sin éxito. De ahí esa homogeneidad que decía, esta se da principalmente por la excelente calidad de todas las transmisiones, calidad fundamentada en el excelente histrionismo de los protagonistas de esos programas. Sé que esto no es tan fácil de apreciar, pero piense, actuar bien es complicado... pero esto va más allá. Creo que una de las situaciones más complicadas que se le puede presentar a un actor, es el momento en el que tiene que actuar como que no sabe actuar... Ven? eso es más que sólo actuar. No se trata de urdir una credibilidad histriónica en la naturalidad de su representación, sino de actuar naturalmente una artificialidad manifiesta y volverla creíble, exponenciando esa credibilidad por ese doble ardid, una doble actuación exponencial, como la raíz cuadrada de un suceso histriónico. (porque eso es lo que pasa en esos programas, no es así? Si no como se explica uno que se puedan vender todas esas cosas inservibles que anuncian, como se explica uno que esos programas existan? Eh?)

Pues bien... un aplauso por todos esos programas comerciales, del fin de los altos ratings de las programaciones habituales de las horas pico. Un aplauso, por el alto nivel actoral de los presentadores -me cae que yo sí les creo que no saben actuar. Un aplauso por endulzarme todas las noche de desvelo, mediocridad y estreñimiento creativos. Bravo! Arriba el total toner, el bodi sainer squiin, el etc., etc., etc. muchas gracias. Muchas gracias por llevar al extremo y la perfección el viejo ardid en el que el loco se hace pasar por loco para ocultar su locura. Gracias... sinceras.

Vómito.. etc., etc.

Porno cogito y la posibilidad de una incosistencia del lenguaje

Estos días no he hecho más que pensar. Darle vueltas a un problema, no sólo como una circularidad sino arrojando más problemas al asunto. Parece que todo se des-hace, de alguna u otra forma todo está equivocado, al menos en algo. Lo peor es que ese algo suele ser elemental. Siento una especie de cansancio, de muchas formas. Debo demostrar que el concepto ≠ concepto, o algo así, o sólo manifestar que el sistema es inconsistente, o que, de hecho, no existe un concepto de concepto, eso si existiera una especie lógica de restricción sobre que algo con la forma del concepto pueda auto-analizarse... Me viene esto: "2.172 The picture, however, cannot represent its form of representation; it shows it forth." Le doy más vueltas. Y creo que esto es lo que me jode "Whereof one cannot speak, thereof one must be silent." (esa cosa como pleonasmo al final del tractatus de Wittgestein).

Supongo que uno no tendría por que esperar que algún sistema lingüístico, sea el que sea, fuera completo y mucho menos consistente, seguramente estarán llenos de redundancias y en muchas ocasiones no cumplirán con algún principio de no circularidad, no sé, paradojas autoindemostrables, aporías y cosas así. Lo cual no nos plantea ningún modo de i-logicidad, tal vez lo contrario. Uno podría argüir que, ya que los individuos que componen un grupo, llámese socius, o lo que sea, son sistemas extremadamente organizados y "auto suficientes" (al menos en muchos sentidos los son y no quisiera meterme con cosas del tipo si se puede realmente hablar de individuos plenamente diferenciados), las relaciones y las dinámicas a las que ellos den lugar debían ser del mismo tipo, pero sólo falta echar un vistazo y desentenderse de una tal situación; lo que tendríamos ahí sería más bien una típica falacia de consecuencia. Consecutivamente, uno no debería asumir que ya que el mundo, en su totalidad componente, es altamente consistente, al menos hasta donde tenemos noticias, todo lo que en éste tenga lugar debía tener una misma forma de consistencia, pienso que con ello incurriríamos en una falacia del mismo tipo. "Whereof one cannot speak," no haría falta hacer el silencio porque ahí sí sería consecuente.

Con eso no quisiera plantear mamadas de tipo Derridianas: Clausara de la literalidad del lenguaje; advenimiento de una metaforicidad generalizada por una retirada del ser que tendría como resultante una retirada catastrófica del ser de la metáfora, el ser Metáfora de la metáfora, dando como resultante una meta-metaforicidad generalizada. Pienso que debe defenderse una especificidad de la metáfora y en general de todo el plano tropológico de cualquier lengua con la que se piense abrir una posibilidad de comunicación. Posiblemente.

Talvez siga con esto... o vuelva, yo que sé.