16/10/07

A priori

No les parece verdaderamente sospechoso que siempre que alguien intenta dar un ejemplo de a priori termina diciendo alguna estupidez; empezando por Kant. Sea que los problemas que implica al suponerse como verdad necesario des-estructuren algún tipo de horizonte sistemático que le otorgara validez, al menos en lo mínimo, o sea, simplemente, que no se deja claro, de nuevo en lo mínimo, que se quiere decir con a priori, refiriendo toda suerte de ejemplos que contradicen en lo elemental eso que se dice a priori. Esencialmente un a priori, en el sentido que se le da una especificidad contrapuesta al conocimiento empírico o en la medida en que se origina como el otro posible de tipos de conocimiento, es el conocimiento al que se llega sin pasar por ninguna forma de campo empírico, sin verificación experimental. Este sentido elemental de pensar un a priori, por mi parte, no está emparentada con algún esencialismo que lo pensara para todos los casos como verdadero en general. Porque uno puede conocer a priori casos que no son específicamente ni verdaderas ni falsas, en algunos de ellos estaría en vilo o en estado liminar sin posible resolución.
Veamos ejemplos. Los números irracionales son infinitos y la expresión decimal de cualquier número irracional consta de infinitas cifras no periódicas, creo que esto es lo que importaría, uno de estos números, el que se relaciona con la sección áurea, supondría que toda recta es inconmensurable y de hecho lo es dentro del sistema. Por otra parte, esto no es verificable en el mundo empírico, de este conocimiento a priori se deduciría que toda línea recta es infinitamente analizable, lo que por el momento me parece que no es comprobable. Ello se puede aplicar a superficies euclideas y supondría que una superficie de ese tipo es infinitamente analizable. El carácter de verdad de este conocimiento se reduce a su propio sistema y se aplica a rectas y superficies ideales e imaginarias. Bueno, creo que este ejemplo supone que el a priori es “verdadero” imaginariamente y posiblemente falso en un mundo fáctico. Si pensamos 2+2=4 (se entiende por los signos aquí usados unidades cuantificables) es un conocimiento a priori y es verificable empíricamente; pero eso no sucede con todo los conocimientos a priori, como se ha visto. Lo que, a priori, nos diría que ni siquiera un carácter de verdad en general es inherente a todo a priori.
Veamos otro ejemplo que se quede dentro de su mismo sistema. El tan gastado teorema de Gödel, el cual es un conocimiento a priori, implica que dentro del sistema de los números naturales, por ejemplo, se pueden construir proposiciones que son “ciertas” pero no demostrables dentro del mismo sistema. El carácter de verdad de dichas proposiciones, debido a su indemostrabilidad las deja en un estado de entredicho. Tal teorema sólo implica que el sistema es incompleto, lo cual no conlleva a la aniquilación de todo planteamiento que pretenda un carácter de verdad, como se ha querido hacer ver; eso, evidentemente, es una exageración. Otro ejemplo sería, el carácter de verdad o falsedad que tendría el planteamiento a priori de la Clase de todas las clases que no son miembros de sí mismas, su estado es paradójico (como plantea Rusel). Verdadero en ese sentido, como paradoja; pero en ese caso toda mentira es verdadera en su consistencia como mentira, de hecho, en ese sentido, todo en el mundo es verdadero, no se equivoca; pero lo que se ve es que esa mentada Clase no es cierta ni falsa, sino paradójica.
Bien, ahora veamos los ejemplos que da Kant: “El oro es un metal amarillo”. La verdad pienso que ni siquiera hay mucho que decir, en qué sentido esto es una proposición a priori, creo que la amarillees del oro según las condiciones climáticas-atmosféricas y de la luz en la tierra, el que el oro sea amarillo es un conocimiento empírico, puedo dar toda una explicación pero creo que es obvio. Por otra parte ser amarillo no es esencial a ser oro, podría ser de cualquier otro color según la luz que hiciera aparecer que el oro tiene color, podría, de hecho no haber luz y que el oro, en ese caso, no tuviera color y seguiría siendo oro. Otro ejemplo de Kant es éste, “todo lo que en la cosa es sustancia es permanente, es una proposición sintética y propiamente metafísica” (Prolegómenos). Nada mas de pensar todo el revoltijo que hay en este caso me da hueva, creo que no lo voy a analizar, será otro día.
Pienso que el sistema kantiano en la critica de la razón pura, puede ser útil en alguna medida, para argumentar ciertas cosas, si se le mutilan algunas partes ja, así que no repudio a Kant en su totalidad. Sólo que, verdaderamente, se la mamó con estos ejemplos; lo peor del caso es que el concepto de a priori es muy importante en el pensamiento kantiano, así que por lo menos eso nos hace dudar, de hecho, de todo lo que haya dicho. Aunque ello no sea precisamente consecuente con un situación de tal tipo, es decir, el hecho de que se haya equivocado en algo no significa que todo lo que haya dicho está equivocado, eso es una falacia.
Pienso que otro problema se da sobre los a priori sintéticos y los a priori analítico. En el coso de estos últimos se deducirían específicamente de un análisis sin referir necesariamente a un objeto, parece que la mayoría, si no es que todas, las proposiciones de este tipo son tautológicas. La idea de un a priori sintético se plantea desde el punto que partir de ciertos conocimientos empíricos y de ciertos categóricos, el pensamiento sobre pasaría su estado inicial de a posteriori o empírico, pero el caso es que esto plantearía un relación directa, incluso necesaria de un tal “a priori” con un estado de experiencia. Esta idea Kant la habría tomado un poco de Hume. Tengo estos ejemplos de un libro de Deleuze (La philosophie critique de Kant) que no sé si son de él o de Hume, pero de hecho pienso que no son del todo ciertos. Uno es que, partiendo del categórico de “siempre” uno puede argumentar como una especie de verdad a priori sintética que “toute le fois où l’eau est à 100°, elle entre nécessairment en ébullition.” Ello no es necesariamente cierto, que el agua entre en ebullición dependerá de la presión atmosférica, la cual no es constante, incluso al nivel del mar. El otro es que si yo veo al sol salir 1000 veces cada día, con algo así como el categórico “mañana” (quien sabe si eso sea un categórico), puedo deducir “le solei se lèvera demain” lo cual es sólo cierto si mañana está implicado con que el sol salgo y de la causa por la que se diga que el sol no salga. En una forma de ver esta proposición es cierto, pero no en todas las forma de entender el problema. Si el sol y mañana están necesariamente co-implicados, el que el sol no saliera significaría que no sería mañana, pero mañana podría implicar sólo un movimiento de rotación de la tierra, de forma que puede haber mañana sin sol y la expresión “le solei se lèvera demain” no es del todo verdadera. Creo que esto sería otro ejemplo de que se dan malos ejemplos con esto de los a prioris. Lo cual uno encuentra sospechoso y lo que se sospecha es que hay una des-definición de a priori que genera muchos problemas. Lo que planteaba del problema de un a priori sintético implica necesariamente una preexistencia de un conocimiento empírico, evidentemente la valides como verdad de un tal a priori quedaría enteramente supeditada al valor de verdad del estado empírico del que se parte, como en los ejemplos que se vieron. El que uno vea que el agua habitualmente alcance un estado de ebullición a los 100° c no significa que ello sea cierto para todos los casos. Pienso que esta situación, mediatización de un a priori en tal caso, debería llevarnos a preguntar que tan valido es llamar a esos “a prioris” a prioris, si a priori significa, originariamente, independiente de la experiencia.
Por otra parte, a Kant, no le es suficiente decir que un a priori se define como independiente de la experiencia, sino que ha de agregar que el carácter de un a priori es ser universal y necesario. Cosa que trae muchos problemas a cuenta. Kripke ha intentado demostrar que no todo a priori, entendido como algo independiente de la experiencia es necesario. Creo que ello depende de la forma de cómo se entienda necesario, para el caso del ejemplo que, en Kripke, trata sobre el problema del metro patrón y del “metro”, en tanto designador rígido. Otro ejemplo de Kripke es la deducción de Neptuno en un sentido a priori. Neptuno fue descubierto por medio de cálculos matemáticos, a partir de conocimientos empíricos sobre alteraciones en la orbita de Urano. Según Kripke este conocimiento a priori no es necesario, y no lo es en el sentido que él lo expone. Neptuno podría haber existido, en un mundo contra-fáctico, en cualquier otro lugar, el estar precisamente en ese lugar no es esencial a Neptuno; eso es admisible en lógica modal. Pero pienso que Kripke equivoca el sentido del análisis, lo que nos dicen los cálculos matemáticos de Urbain es que se deduce a priori que debía existir un planeta de tales condiciones que explicara un estado de cosas, en el que se manifestaban ciertas alteraciones de la orbita de otro plante. En forma alguna uno debía deducir, como Kripke, que tales planteamientos pretende que es esencial a un planeta estar en tal estado de existencia, el caso Neptuno, sino que dado un estado fáctico de inicio se deduce a priori que era necesario que un planeta existiera en una tal posición para explicar ciertas condiciones, fuera ese planeta, Neptuno, o cualquier otro. Este conocimiento “a priori” sintético no nos da cuenta de ningún conocimiento esencial de los planetas o de algún planeta en específico, y, según veo, tampoco lo pretende. Nos da cuenta, más bien, de la consistencia de un sistema al que se ha analizado, en buena medida, de forma empírica, en el que, dada cierta información, podía deducirse a priori, de una forma de a priori supeditada por lo empírico, que debía existir necesariamente un objeto, aún no conocido empíricamente, para poder explicar ciertas manifestaciones y que, si el sistema era consistente, ello sería verdadero necesariamente, o debía buscarse otra explicación menos evidente. Lo que, resumiendo, hace de este a priori necesario y no accidental como Kripke supone, aunque de hecho este conocimiento sea accidental a un planeta en especifico.
Bueno, pues esto sólo terminaría de confirmar que cuando se habla de a prioris, ya sea para apoyar su universalidad y necesidad o para contradecirla, se termina dando malos ejemplos. Por mi parte, creo, que lo único dicho del a priori es que es una forma de conocimiento “independiente de la experiencia” puesto entre comillas, porque hay casos en que no los es, no hay una tal independencia en un estricto sentido. Por otra parte, que cualquier carácter de universal o necesario de un a priori en general aún está por verse; ni su afirmación ni su negación, por lo que a mi respecta, está demostrada.

Saben qué es chistoso, que en el Encarta se encuentre un mejor ejemplo de a priori analítico que en los libros de Kant: “La casa negra es casa”. Eso es a priori, universal y necesario; cumple todos los supuestos Kantianos. Pero, como había dicho, es tautológico, evidente y hasta suena estúpido.

Posdata: No sé por qué estoy escribiendo estas madres... cuando debería estar escribiendo mi tesis. Que, por cierto, no tiene nada que ver y en la que, además, estoy bien retrasado.

8 comentarios:

Manuel dijo...

“La casa negra es casa”
Y si la noche es negra y obscura... ¿Sigue siendo casa?

Cœlispex dijo...

Ufa, eso de los a prioris da para una discusión interminable. Sobre lo de los números y la medida, creo que es un problema de identificar las consecuencias de las premisas ideales siempre manteniéndose en el marco escogido. Hablar de medida implica una biyección con el mundo real, lo cual trae la contradicción de la diagonal (que uno nunca pueda terminar de medir exáctamente una diagonal de un cuadrado de 1x1). En la realidad, uno ni siquiera puede medir más allá de 18 cifras significativas (no estoy seguro si son hasta 20 o incluso 16). La aplicación de modelos sobre lo real no es el límite de lo ideal (lo matemático entre ello).

Algo que siempre consideré como a priori es "las cosas tienen forma" o "las ideas pueden ser pensadas". Tal vez me salga del espíritu kantiano de la definición, pero realmente para seguir al pie de la letra a Kant hay que ser bien anticuado :P

°venganza dijo...

Manuel:
creo que por ese tipo de inferencias es que la lógica aristotélica no está tan chida. Aunque en este caso sería una falacia, creo que no puedes inferir una premisa univerzal de una particular (ni con Aristóteles, ni rezandole a la virgen); si todas las casas fueran negras y todas las noches negras, sería otra cosa.

Cœlispex:
Sí, esto del a priori es de muerte.
Me gusta eso de las matemáticas. Además que ello no genera precisamente representaciones sin representante. Los problemas se resuelven dentro del mismo sistema, dentro de su “realidad”.

Lo de Kant es cierto, pero a veces sigue siendo como piedritas en los zapatos.

Beu Ribe dijo...

En el congreso de Filosofía de Mazatlan vendían unas playeras con la imágen de Kant que decía:

"Quiero juicios sintéticos a priori ¿Y qué?"

Era tan linda!!

También había de Socrátes y su:

"Soy filosofo. Bebo cicuta ¿y qué?"

Yo quiero una del Freud que diga:
Soy Filosofo. Me gusta mi Mamá. ¿Y qué?

n_n'

Saludines y beso en la nariz

Beu Ribe dijo...

Upps... el pedo era:

"Soy psicologo"

Como toda la puta vida, termine matando un chiste.

¬¬

Chale, ya me pei.

P.D Chedrahui apesta.

°venganza dijo...

Jaja... Matar un chiste creo que a veces le puede dar más vida.

Yo quisiera una de Freud que dijera:
Soy psicoanalista y quiero tirarme a mi madre. ¿y qué? (concientemente sus enormes y fofos senos me producen una terrible aversión.)

Anónimo dijo...

ustedes solo escriben vulgaridades y media... dedicate a otra cosa venganza....

Anónimo dijo...

otro indio de mexico.....